El sector turístico encara la recta final del verano en las Rías Baixas con una ocupación diez puntos por encima del año pasado. La provincia recibirá en 2014 dos millones de visitantes y registrará cerca de cuatro millones de pernoctaciones. Sin duda, hablamos de uno de los nichos de negocio más pujantes en Pontevedra, con mayor proyección y capacidad de resistencia frente a la crisis.
El turismo genera el 12% del PIB provincial, factura 2.000 millones, emplea a 40.000 personas y vincula directa o indirectamente a 27.000 empresas. La provincia sostiene el 43% de la oferta de Galicia, con una oferta de 50.000 plazas de alojamiento en sus 1.115 establecimientos reglados.
A través de Turismo Rías Baixas, la Diputación lleva 27 años favoreciendo un destino competitivo y diferenciado. Arrancamos con un sector desorganizado, sin imagen de marca, de escasos recursos y sin apenas coordinación.
Hoy las Rías Baixas se sitúan entre los siete destinos más demandados por el turista español y ocupan el quinto lugar nacional en número de pernoctaciones. Nuestro objetivo es continuar esta línea, mejorando la desestacionalización con más coordinación, calidad, profesionalización, eficiencia e innovación.
Trabajamos con más de 200 empresas para obtener distintivos de Compromiso de Calidad Turística. Somos pioneros en Europa con el proyecto ?Smart Destinos?, la primera plataforma inteligente de servicios turísticos e información en tiempo real creada en España con ayuda de la UE.
Planificamos nuevas oficinas de información, invertimos en la valorización de nuestros recursos (Camino Portugués, recuperación de castros o mejora de rutas de senderismo). Y apostamos por ampliar la temporada mediante eventos tan significados como la Vuelta Ciclista a España, el Marisquiño de Vigo o las continuas promociones dentro y fuera de España.
Somos los primeros convencidos de que el turismo es algo más que una oportunidad. Se trata de un sector emergente con un margen de crecimiento a corto plazo inalcanzable para otros ramos de la economía. Más que nunca, el destino Rías Baixas merece la pena.
recta final del verano