Una empresa contratada por el Concello retiró un total de 123 polluelos
30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Resulta más que evidente que las gaviotas se han incorporado a la fauna urbana y constituyen un problema creciente en la ciudad de Pontevedra. No hay más que sentarse en una terraza para comprobarlo. Pero no existía, hasta ahora, una verdadera dimensión de la magnitud del problema. La empresa Larus Control, contratada por el Concello para llevar a cabo una campaña de control de la población de gaviotas en la ciudad, detectó entre julio y agosto nada menos que 117 nidos en tejados del centro urbano.
Los dos expertos que llevaron a cabo el trabajo de campo, Manuel Calvo y Juan Fraga, afirmaron ayer que les sorprendió el elevado número de ejemplares que localizaron en la ciudad. Calculan que entre ejemplares adultos y crías, no eran menos de 350.
Esta empresa especializada en el control de plagas de aves, se encarga de eliminar los nidos y de recoger a los polluelos y custodiarlos hasta que se valen por sí mismos. En ese momento, los sueltan, siguiendo indicaciones de la Xunta de Galicia, en una zona costera virgen «onde a poboación de gaivotas non supoña un problema».
En el caso del trabajo desarrollado durante los meses de julio y agosto en Pontevedra, los técnicos de Laris Control atendieron 95 llamadas de particulares, inspeccionaron 143 tejados y localizaron esos referidos 117 nidos, de los que retiraron 123 crías. Estas fueron trasladadas a un núcleo zoológico de la propia empresa en A Coruña, y se soltaron en días pasados en la Costa da Morte.
Las zonas de la ciudad donde se localizaron más nidos fueron el centro histórico, el eje Peregrina-Hospital y A Moureira. Pero hay tejados que, por su dimensiones, parecen resultar especialmente atractivos para las gaviotas. Comparten el primer puesto del ránking los del IES Valle-Inclán y la facultad de Bellas Artes, con once nidos localizados en cada uno. Les sigue el edificio de Hacienda en A Ferrería, donde se eliminaron diez anidamientos. De hecho, en el resto de edificios que dan a la plaza de A ferrería se retiraron un mínimo de dos nidos por tejado.