BNG y PP ya están en precampaña tratando de captar votos en el rural

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Jacobo Moreira (en el centro), en Verducido esta misma semana.
Jacobo Moreira (en el centro), en Verducido esta misma semana. PP< / span>

Ambos grupos municipales multiplican su presencia en las parroquias

28 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Puede ser casualidad, pero no lo parece. Que en apenas tres días de esta semana BNG y PP hayan multiplicado sus anuncios o su presencia en parroquias del rural denota que ambos partidos saben que buena parte de sus bazas electorales el próximo mes de mayo -independientemente de que se puedan cambiar o no las reglas del juego en el penúltimo minuto- se juega fuera del centro. En esa Pontevedra que también existe más allá de la Peregrina y en la que residen más de veinte mil personas. Una cuarta parte de los vecinos municipio.

Jacobo Moreira ya lo advirtió cuando fue proclamado presidente local del PP el pasado mes de julio: uno de sus compromisos era recuperar las «juntas parroquiales» del partido, desatendidas en la última etapa.

Y no solo eso, esta semana, el PP ha difundido a los medios de comunicación dos imágenes de su más que probable candidato recorriendo parroquias del rural acompañado de vecinos y de otros concejales del grupo. Ya fuera para denunciar el abandono municipal de los lugares de O Riveiro, Casal de Rei e Soutonovo, en Campañó; o para tirar de «Administración amiga» y comprometer iniciativas del Gobierno central: «O PP xestionará ante o ADIF -titulaba una nota de prensa su gabinete de comunicación local- o arranxo dunha pista en Veiga do Teixo, en Verducido».

El BNG no se queda atrás. Empezó la semana el coordinador de actuaciones en el rural, Demetrio Gómez Junquera, anunciando que la junta de gobierno local liberó inversiones por más de 330.000 euros en Verducido (124.000 para arreglar una pista en el lugar de Roziñas), en Tomeza (134.000 para el nuevo centro social) y en Marcón (75.000 para un proyecto de mejora de la iluminación).

Y el propio alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), participó ayer en esta carrera visitando en la parroquia de Mourente diversas «melloras municipais» por valor de 900.000 euros. Que si la rehabilitación de la carretera a A Igrexa, que si la solución al problema de pluviales en Moldes, que si un parque en Os Areás... El programa distribuido por el Concello de la visita de Lores a Mourente incluía cinco visitas a otras tantas actuaciones en apenas dos horas.

¿Y qué pasa con el tercero en discordia en la corporación municipal, o sea, el PSOE? Pues que está aparentemente fuera de esta carrera por captar el voto rural. El reparto de competencias pactado por Antón Louro con el BNG al principio del mandato propicia pocas visitas de los tres concejales socialistas al rural. Apenas el propio Louro podría hacerlo como concejal de Urbanismo (algo difícil de vender), y Agustín Fernández en lo que respecta a los colegios. Pero el PSOE, además, tiene el hándicap añadido de que no cuenta como el PP con una «administración amiga» a la que recurrir para gestionar proyectos para las parroquias.