Precios máximos de 25 euros en la reapertura de los bancos marisqueros del fondo de la ría

Pontevedra / La voz

PONTEVEDRA

La actividad se retomó ayer en la ría tras el último cierre por toxina.
La actividad se retomó ayer en la ría tras el último cierre por toxina. ramón leiro< / span>

La lonja de Campelo subastó en la tarde de ayer cerca de tres mil kilos de almeja fina, babosa y japónica, y de berberecho

26 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las mariscadoras del fondo de la ría de Pontevedra pudieron volver ayer al trabajo con la reapertura de los bancos que explotan a pie las cofradías de Lourizán y Combarro y a flote la de Pontevedra.

Las profesionales del mar volvían al trabajo con la esperanza de compensar una campaña que ha sido desastrosa por los reiterados cierres de la actividad, decretados por las autoridades a causa de la presencia de toxina causada por la marea roja, en unos casos, o de excesos de contaminación en otros. La patrona de la cofradía de Lourizán, María del Carmen Vázquez, afirmó que este primer día de vuelta al trabajo fue «una jornada como otra cualquiera. La gente llenó las cotas y sin problema alguno».

Así se reflejó en la lonja de Campelo, donde se comercializa el producto extraído del fondo de la ría. A o largo de la tarde de ayer se subastaron cerca de tres mil kilos de molusco. Concretamente, 467 extraídos por los mariscadores a flote y otros 2.476 que obtuvieron los mariscadores a pie.

La almeja fina obtuvo la cotización máxima, que osciló entre 17,10 y 25,90 euros el kilo. En cuanto a la almeja babosa, se cotizó entre 11,90 y 17,35 euros; la japónica se pagó a 6,35 como precio más bajo y 7,35 el más caro. Y el kilo de berberecho, por último, alcanzó picos de entre 9,90 y 12,45 euros.

La recaudación total de la lonja superó los 31.000 euros.

Todos los patrones mayores consultados coinciden en que no está siendo un buen año para el sector del marisqueo en la ría de Pontevedra, debido a los temporales del invierno, el descenso de salinidad de las aguas debido a las intensas lluvias y diversos parones decretados por otros episodios tóxicos.

Entre abril y junio

El episodio mayor de parón en la producción se produjo entre el 4 de abril y el 11 de junio. Fueron dos meses y medio sin actividad, lo que se dejó notar muy gravemente en los ingresos de los diferentes pósitos, con la dificultad añadida de que la posibilidad de solicitar compensaciones por las pérdidas sufridas en este tipo de episodios es complicada. Aquel fue el único parón en que los mariscadores pudieron optar a ayudas, pues al ser autónomos solo tienen esta opción si permanecen dos meses con su actividad paralizada.

En el caso del último cierre de la actividad marisquera, no llegó a sumar los dos meses de duración, por lo que en principio no habrá compensación para los profesionales.

467,71 kilos

A flote

Con casi 300 kilos, la almeja babosa fue la que ofreció las mayores capturas.

2.476,50 kilos

A pie

La almeja japónica fue la más abundante, superando los 1678 kilos extraídos.

31.265,85 ?

Importe total

La subasta celebrada en la tarde de ayer en Campelo reportó más de 31.000 euros.