Una estéril controversia sobre quién tiene más derecho a recordar al galleguista represaliado en 1936 enturbia la resaca de las fiestas
22 ago 2014 . Actualizado a las 12:48 h.El domingo pasado fue 17 de agosto. Ese día se cumplieron 78 años desde que Alexandre Bóveda fue fusilado en A Caeira por sus ideas galleguistas. Como cada año, Pontevedra y Poio acogieron diversos actos con los que se pretende honrar la figura de este represaliado político, con el matiz importante de que ahora existe una iniciativa, que se pretende llevar al Parlamento, para declarar el 17 de agosto «día dos galegos mártires».
Esta propuesta de declaración provocó en su día la unanimidad en el pleno de la corporación municipal de Poio. Tanto es así, que por primera vez hubo representación del PP de Poio en la ofrenda floral que cada 17 de agosto se lleva a cabo en el monumento a Bóveda en A Caeira.
Virulencia
Pero Poio no es Pontevedra, y si cruzando el puente de A Barca todos los grupos políticos compartieron el homenaje al galleguista fusilado, en la margen izquierda del Lérez las cosas no son igual. Es más, en Pontevedra las heridas siguen abiertas, y este año se reproducen con una virulencia inusitada. Una sucesión de declaraciones en los últimos días a cargo de concejales de BNG y PP no está haciendo sino enfangar el legítimo y justificado recuerdo a Alexandre Bóveda.
Abrió la espita de la polémica el popular César Abal, que denunció que el concierto gratuito que la cantante coruñesa Sés ofreció el mismo domingo en A Ferrería dentro de la programación festiva de A Peregrina formaba parte en realidad del acto político convocado por el BNG en la plaza de Curros Enríquez para honrar la memoria de Bóveda. Abal se basaba en que la convocatoria de dicho acto incluía una alusión a la celebración del concierto. «Nos colaron un acto político en el programa de fiestas -denunció el edil-, costeado con fondos públicos».
Para la concejala de Festas, Carme da Silva (BNG), esta crítica responde a «unha falta de respecto pola cultura galega e pola música en galego» y subrayó que el concierto de Sés formaba parte del programa de fiestas y que lo que hizo el BNG fue darle publicidad «como a moitas outras actividades que se celebran en Galicia». Y no se mordió la lengua al describir a Abal y al PP de Pontevedra como «herdeiros da tradición franquista», al tiempo que echó en cara que mientras el PP de Poio se sumó al homenaje en A Caeira, los representantes de este partido en Pontevedra ni siquiera apoyaron en su día en el pleno esa declaración del «día dos galegos mártires».
Aburguesados
Pero por si el espectáculo en torno a la figura de Bóveda no fuera lo suficientemente bochornoso, ayer volvió a salir a la palestra César Abal para replicar a la réplica. Convocó a la prensa para tildar de «nacionalismo aburguesado» la postura de los miembros nacionalistas del gobierno pontevedrés, a los que reprochó no haber acudido al «acto cívico» que se celebró el domingo por la tarde en el panteón de la familia Bóveda en el cementerio de San Mauro. Un acto al que él sí asistió. E incluso afirmó que pese a lo votó el PP en el pleno está «totalmente de acuerdo» en que se instaure el 17 e agosto como «día dos galegos mártires».