La rabieta de un adolescente termina con él arrestado y daños en media docena de coches

L. P. PONTEVEDRA / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

En el momento de su arresto, confesó que actuó porque «estaba muy enfadado»

02 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Tal vez fue por una tema de faldas o porque se cabreo con un amigo o porque no le compraron lo que quería... Lo cierto es que nada se sabe del trasfondo, solo que el adolescente estaba cabreado y que media docena de coches estacionados en la avenida de Lugo terminaron pagando las consecuencias de su rabieta.

De nuevo, la colaboración ciudadana fue crucial. Minutos antes de las dos de la tarde del pasado jueves, la centralita de la Comisaría de Pontevedra comenzó a recibir una serie de llamadas con un mismo mensaje: un joven estaba causando desperfectos a varios vehículos que estaban aparcados en la salida de Pontevedra hacia Ourense.

De inmediato, la Policía Nacional derivó a este punto de la ciudad del Lérez a un coche patrulla. Los agentes se entrevistaron en el mismo lugar de los hechos con varios testigos, los cuales no solo les precisaron una serie de datos del sospechoso, sino que, además, les indicaron que este se había dirigido, acto seguido, hacia Monte Porreiro.

En las inmediaciones de este punto del este barrio, los policías nacionales localizaron a un adolescente cuya descripción se correspondía con la que habían dado los vecinos. Lo interceptaron y lo identificaron, momento en el que, según precisaron ayer desde la Comisaría Provincial, reconoció que «había fracturado los espejos retrovisores porque estaba muy enfadado».

Añadieron, en este sentido, que los agentes comprobaron el alcance de los daños, así como el número de vehículos que presentaban el retrovisor arrancado. El hecho de que le hayan imputado un delito de daños en lugar de una falta indica que los desperfectos superaron los 400 euros.