Siete «amigos de Pontevedra» serán homenajeados la víspera de la Peregrina

E.Larriba DATA / AGENCIA

PONTEVEDRA

El director de la Escuela Naval, Juan Luis Sobrino y el campeón mundial de piragüismo, Óscar Graña, entre los premiados

30 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El director de la Escuela Naval de Marín, Juan Luis Sobrino Pérez-Crespo; el campeón del mundo de piragüismo y subinspector de Policía, Óscar Graña Blanco; el empresario y veterano pescador, Jesús Maquieira Filgueira; la maestra jubilada, Elena Vilán; el campeón de España de baile deportivo, Adrián Esperón; el periodista Rafael López Torre y la tricentenaria parroquia de San Bartolomé. Ellos son las personas y entidades que homenajeará este año la asociación Amigos de Pontevedra la víspera de la Peregrina.

Esta xuntanza tiene una tradición de más cuarenta años y en ella se premia a todos los que de una forma u otra han contribuido a enaltecer esta ciudad. Médicos, profesionales liberales, deportistas, jóvenes promesas, industriales, emigrantes retornados y personas sencillas de todos los estamentos sociales engrosan la larga lista de homenajeados desde 1972 por su cariño a Pontevedra.

La comida de entrega de distinciones tendrá lugar el próximo día 9 en el restaurante del Pazo da Cultura, que será servida como en años anteriores por Mochi, y las tarjetas para asistir hay que recogerlas antes del día 7 de agosto en los establecimientos Clarita, Center Soportales, Blanco y Negro, Hotel Comercio y Borona de Joaquín Costa.

Amigos de Pontevedra es una peculiar asociación que nació del entusiasmo de un pequeño grupo de pontevedreses encabezados por Fernando Lamas Fernández, Víctor Cervera Mercadillo y Francisco Otero Lores. Según cuenta José Luis Fernández Sieira, que cada año se encarga de hacer la semblanza de los sucesivos homenajeados, se trataba en principio de reunir en torno a una mesa a todos los pontevedreses que viven y trabajan lejos y regresan en verano, pero aquella primera iniciativa, celebrada en 1972 en el antiguo Gimnasio de la avenida del Uruguay, tuvo una acogida extraordinaria y desbordó con creces las previsiones de los organizadores. Las primeras insignias se entregaron en 1973.