La plantilla vigilará que Tafisa no introduzca materia prima externa

Carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Extrabajadores de Tafisa, ayer, concentrados a las puertas de la planta de Ponte Caldelas.
Extrabajadores de Tafisa, ayer, concentrados a las puertas de la planta de Ponte Caldelas. p. chapela< / span>

Los trabajadores denunciarán a la empresa si detectan nueva producción

29 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los extrabajadores de la planta de Tafisa en Ponte Caldelas se lo dejaron ayer muy claro a la empresa: si detectan cualquier entrada de materia prima externa en las instalaciones de A Reigosa acudirán de inmediato a las autoridades laborales para denunciarlo. Así lo advirtieron en la primera reunión de la comisión de seguimiento del ERE extintivo que llevará a la clausura definitiva de la factoría.

Hora y media antes de que comenzase el encuentro, alrededor de 25 antiguos empleados de la firma dejaron constancia de sus intenciones protagonizando una concentración a las puertas de las dependencias fabriles. Fue silenciosa y pacífica, solo una forma de impedir «que el tema caiga en el olvido», según el presidente del último comité de empresa de la planta caldelana, José Manuel Moledo.

En su interior, otra quincena de trabajadores continúa la producción que el grupo Sonae Industria quiere rematar para dar salida al stock que quedaba en el interior de las instalaciones. La polémica surgió precisamente por que la firma no adelantó estos planes durante las conversaciones previas con la plantilla. Fue a principios de la semana pasada cuando se lo comunicó a los empleados y puso en marcha nuevamente la maquinaria de la fábrica. Aseguró que en ningún caso se trataba de producción nueva, si no simplemente de «sacar adelante» las piezas que estaban a medio concluir. Y ayer añadió que, en cualquier caso, «la facultad de organización de la planta» pertenece a la firma.

Toda la plantilla

Los empleados expresaron, así, ante los representantes de la empresa que forman parte de la comisión su malestar por lo que consideran una estrategia legal pero injusta: «Si querían terminar la producción, había otras formas de hacerlo para implicar a toda la plantilla, de una forma más repartida, en lugar de solo a una parte de ella, como están haciendo».

Se refieren a aquella fracción de la plantilla a la que la firma todavía conserva, bien por estar a la espera de su recolocación en otras plantas del grupo, bien por ser los elegidos por sus compañeros para aprovechar las últimas semanas de contrato y, por tanto, de salario. En la mayoría de estos casos, se trata de los trabajadores de mayor edad.

Moledo advirtió que, en caso de que detecten la entrada de nuevo material, lo denunciarán ante la autoridad laboral para que esta anule el ERE extintivo, incompatible con la reanudación de la actividad económica de la planta.