El precio de las gasolinas en la ciudad varía hasta 27 céntimos

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Las gasolineras del centro -O Burgo y Benito Corbal (en la imagen, ayer)- son las más caras.
Las gasolineras del centro -O Burgo y Benito Corbal (en la imagen, ayer)- son las más caras. capotillo< / span>

Los importes más altos son los de las estaciones más alejadas del centro

26 jul 2014 . Actualizado a las 15:18 h.

No es lo mismo hacer la compra en las afueras de la ciudad que hacerla en el centro. Tampoco lo es echar gasolina. Los precios, al igual que ocurre con los tomates o la pasta de dientes, varían considerablemente en función de la estación de servicio en la que se reposte. Hasta 27 céntimos, para ser exactos, y en todo tipo de combustible.

Las más baratas son, por regla general, las que se encuentran más alejadas del centro de la ciudad. La de Lérez -en el lugar de O Arco, 39- ocupa, así, el primer puesto de las más económicas, con unos importes que oscilan entre los 1,368 euros por cada litro de diésel hasta los 1,551 que cuesta la gasolina sin plomo de 98 octanos.

A medida que se acerca al centro de la ciudad, pero en dirección contraria, se encuentra la estación de servicio de Monte Porreiro, con apenas 1 céntimo de diferencia respecto a la anterior. El importe del combustible marca, así, círculos concéntricos cuyo eje es el centro urbano. Las ubicadas dentro del complejo comercial Carrefour en San Blas y la estación de Mollabao -en la carretera antigua de Marín- se encuentran en mitad de la tabla tanto en proximidad al centro como en precio.

Las más caras son las únicas dos que se encuentran dentro de los límites del casco urbano. La de O Burgo lidera el ránking de las menos económicas y el de las más céntricas junto a la de Benito Corbal. Aún así, entre esta y aquella puede llegar a haber hasta 10 céntimos de euro de diferencia (ver tabla adjunta).

El precio del litro es, para la inmensa mayoría de los conductores, el criterio primordial para elegir una u otra gasolinera. Es el caso de José Antonio, un joven empresario de 33 años que puede llegar a recorrer 60.000 kilómetros al año. Siempre reposta en la misma estación, una de las más baratas, y estima que esta costumbre le puede llegar a suponer un ahorro de hasta el 10 % al final del año. «Siempre salgo repostado de casa», bromea.