Los albergues de la ciudad revelan el éxito del Camiño Portugués
24 jul 2014 . Actualizado a las 14:34 h.El propósito de los peregrinos de llegar a Compostela el 25 de julio, festividad del Apóstol, ha provocado estos días un bum de pernoctaciones de caminantes en Pontevedra, tanto en el albergue de la red xacobea, como en el privado, de reciente inauguración y situado en la misma zona de O Gorgullón. De esta avalancha de peregrinos también se están beneficiando los establecimientos hoteleros convencionales de la ciudad. Celestino Lores, presidente de la Asociación de Amigos del Camino Portugués, confirmó ayer que el cartel de completo está siendo una constante este mes de julio en las instalaciones públicas que ellos gestionan, con una media diaria de ochenta peregrinos con picos de más de cien en esta semana. Los grupos organizados de más de diez personas son derivados al pabellón de A Xunqueira. Los que van por libre se acomodan en las 57 camas disponibles y los restantes son remitidos a otros alojamientos privados. «Nosotros damos un servicio tanto de acogida como de información de los establecimientos hoteleros de todas las categorías que hay en la ciudad, así como de bares y restaurantes que nos dejan sus tarjetas», explicó Lores.
Albergue privado
El nuevo albergue privado, inaugurado hace un mes, a escasos 200 metros del público, dispone de 56 plazas en litera, y desde la Asociación de Amigos del Camino aseguran que hay una buena relación y colaboración entre ambos establecimientos. Es más, Tino Lores reconoce que «para nosotros ha supuesto un desahogo en estos momentos de gran afluencia y claro que le mandamos clientes, como a los hoteles, hostales y pensiones». Aurora Redondo, responsable del nuevo albergue Aloxa Hostel, indicó que este primer mes de funcionamiento les está yendo muy bien. El peregrino que acude a ellos tiene la ventaja de que puede reservar plaza. El precio es de 10 euros por noche con todos los servicios, 4 más que el donativo de 6 euros establecido en la red de albergues públicos para contribuir a su mantenimiento. Esta semana también han notado una gran afluencia de caminantes que pretenden llegar a Santiago para la festividad del Apóstol. «El día más fuerte fue el lunes, porque la gente lo tenía así calculado para estar el jueves o viernes en Compostela». Aurora reconoce que hay una especie de filtro, «los peregrinos van primero al albergue de la red y si está lleno vienen aquí, pero ya nos van conociendo y tenemos reservas hasta septiembre». En ambos albergues, el 50 % de los usuarios de julio han sido hasta ahora extranjeros, de distintos países de Europa, de Estados Unidos, Sudáfrica e incluso alguno de Japón.
Crecimiento constante
El presidente de la Asociación de Amigos del Camino reiteró que la ruta lusa sigue un crecimiento constante y este año se viene notando ya desde enero. En los seis primeros meses del 2014, la oficina del peregrino repartió unas 15.000 Compostelas y, según sus cálculos, «la mitad fueron peregrinos del Camino Portugués que nosotros controlamos», a los que habría que añadir los que van directamente a hoteles y están fuera de su control.