Las gaviotas se adueñan de los tejados de los edificios judiciales de Pontevedra
PONTEVEDRA
Una empresa especializada retiró ayer dos nidos de la terraza de la Audiencia, donde se sospecha que siguen criando
22 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.A los jueces, abogados, procuradores, fiscales, secretarios judiciales, delincuentes... que diariamente acuden a los edificios judiciales de Pontevedra ahora hay que sumar las gaviotas. En los últimos tiempos, ejemplares de la variedad patiamarilla parece que le han cogido el gusto a eso de anidar en la alturas de estos inmuebles, generando una serie de problemas de diversa índole.
Desde cuestiones sanitarias derivadas de sus excrementos, que, por otro lado, corroen determinados materiales, hasta la violencia que muestran estas aves cuando están en época de cría.
En este marco, técnicos del Servizo de Control Poboacional da Gaivota Patiamarela se tuvieron que desplazar ayer por la mañana hasta la Audiencia Provincial. En el entorno de su terraza fueron retirados dos nidos.
A diferencia de otras actuaciones de estas características, no tuvieron que hacerse cargo de ningún polluelo. Y es que estos estaban ya lo suficientemente criados cómo para que pudiesen emprender el vuelo al personarse los técnicos.
Funcionarios del Pazo de Xustiza de Pontevedra sospechan que pueden quedar más especímenes anidando en algunas de las chimeneas del inmueble, así como en algún punto, más o menos, escondido. No en vano, tal y como subrayaron, se les seguía escuchando.
Posteriormente, los integrantes de este servicio municipal tenían previsto desplazarse hasta la sede judicial de A Parda. Sin embargo, finalmente se consideró que no era precisa su intervención, dado que el problema que generaban las gaviotas no era tan urgente como el de la Audiencia. No en vano, en el Pazo de Xustiza, la zona afectada no es tejado, sino una terraza a la que, en principio, se puede acceder.
Desde el Concello de Pontevedra reiteraron que este servicio de control de gaviotas es gratuito. Su implantación obedece a que se ha constatado un incremento «desmesurado» de la población de esta ave en los últimos años y, consecuentemente, de los problemas que generan.