Dos asuntos consumieron ayer gran parte de las tres horas de pleno. Las dos cuestiones fueron planteadas por el PP y dieron lugar a un rifirrafe entre el concejal César Abal y el edil de Deportes, Agustín Fernández (PSOE), por un lado, y el portavoz, Jacobo Moreira, y el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), a quien interpeló sobre la visita del portavoz nacional del Bloque, Xavier Vence, al Concello, por otro.
César Abal defendió la moción de su grupo para el «mantemento público do gran parque urbano da zona leste da cidade». El PP cuestiona el anteproyecto aprobado por el Concello para reformar las piscinas de Campolongo y construir el complejo de A Parda, que tiene un coste de ejecución de seis millones de euros. El edil encendió la sesión al aludir «al dedazo de un afiliado socialista» para que se reordene este proyecto, que se entregará a manos privadas y que solo podrán usar -dijo Abal- los usuarios que se lo puedan permitir.
La reacción del responsable de Deportes no se hizo esperar. «Deixa caer a infamia que o define. Gustaríame saber se esa infamia a respalda todo o grupo popular. Salvo que teña unha proba debería supoñer o seu cese inmediato», le espetó Agustín Fernández. Y añadió: «É moi grave acusar a un concelleiro dun delicto. Se ten algunha proba vaia ao xulgado e se non rectifique». Lejos de rectificar, Abal solo matizó sus palabras. «Dije que tenía un interés inusitado en que una empresa saque adelante el concurso», expuso el concejal de la oposición. La moción fue rechazada con los votos de BNG y PSOE.
La segunda controversia vino a cuenta de la visita de Vence al Concello, el pasado 16 de julio. Con los vecinos de A Parda y San Mauro en el auditorio, Moreira criticó a Lores por recibir al líder del BNG. «¿É capaz de distinguir a sede dun partido político da institucional?», le preguntó. Acusó al regidor de «usurpar» el Concello para fines partidarios. «É patético e reflexo da súa desesperación que teña que vir a arropalo un señor de Santiago», argumentó. El portavoz de la oposición intentó sin éxito que el gobierno local aclarara si va a recurrir o no la sentencia del TSXG que anuló el plus de productividad con el que se compensó la paga extra del 2012.
Lores contraatacó afirmando que Moreira, directa o indirectamente, hizo llegar a la Subdelegación del Gobierno una copia del expediente de la extra, paso previo para el recurso. «Foi un axente moi activo na estratexia de certo sector do PP», le dijo, y le echó en cara que anteponga los intereses de su partido a los de los vecinos. «Somos a única Administración represaliada en todo o Estado», se quejó Lores, que evitó la tercera intervención de Moreira sobre el asunto. «Grazas por pecharme a boca».