Intervenido quirúrgicamente un miembro de la Guardia Civil del Mar tras una caída

Si uno fuera supersticioso pensaría que al servicio marítimo de la Guardia Civil de Pontevedra le ha mirado un tuerto. Y es que a los problemas que se arrastran desde hace meses vinculados con las bajas en la plantilla, se sumó ayer un accidente laboral que hizo que el 112 tuviese que poner en alerta al 061 y a las Policías Local y Nacional de Marín.

Sobre las ocho de la mañana, un agente de esta unidad sufrió una caída instantes antes de salir a la mar para realizar una de las habituales patrullas que llevan a cabo los agentes. Según trascendió, el lesionado tuvo que ser derivado en ambulancia hasta el Hospital Domínguez tras diagnosticársele, entre otras lesiones, una rotura del ligamento lateral de la pierna derecha.

Inicialmente, se llegó a pensar que podría tratarse de una fractura de piernas, diagnóstico que se rechazó posteriormente. Poco tiempo después de ingresar en urgencias, el guardia civil fue intervenido quirúrgicamente y, acto seguido, trasladado a planta. Según trascendió, los facultativos del Domínguez, además de la rotura del ligamento, le apreciaron un traumatismo en la rodilla derecha y una rotura del cuerno posterior del menisco interno, acompañado todo ello de una contusión ósea.

En cuanto a las circunstancias concretas del accidente laboral, todo parece indicar que el mismo se produjo cuando el agente saltaba de una embarcación a otra. Por causas que no han trascendido, se produjo la caída y la lesión, que lo mantendrá alejado del servicio activo.

Aunque el suceso se produjo dentro de las instalaciones de la Escuela Naval de Marín, fuentes de este centro militar precisaron que el mismo nada tiene que ver con la institución castrense, así como rechazaron que el guardia estuviese vinculado con la vigilancia y seguridad de los actos de entrega de los reales despachos.

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