Arte urbano para cambiar las fachadas de la ciudad

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Una de las intervenciones mejora el aspecto de la pared de un edificio en Monte Porreiro

19 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las intervenciones artísticas a pie de calle pueden cambiar la cara de una ciudad y de eso va la exposición Arte urbana e espazo social, inaugurada ayer en la Casa das Campás. En ella se pueden ver los cinco proyectos que el alumnado de Bellas Artes presentó al concurso de ideas para mejorar la fachada de una urbanización del barrio de Monte Porreiro, convocado por la facultad y la inmobiliaria Anida, del grupo BBVA. Completan la muestra otra docena de propuestas formuladas por estudiantes del campus para dotar de una nueva imagen al Pavillón Universitario, convocatoria promovida en este caso por la Vicerrectoría. El primero de los concursos lo ganó Román Corbato, alumno del máster en Arte Contemporánea, Creación e Investigación, que ayer recibió su premio, dotado con 1.500 euros y un diploma, coincidiendo con la apertura de la exposición. Como resaltó el decano, Juan Carlos Meana, esta es la primera vez que Bellas Artes trabaja conjuntamente con las empresas, «algo que non é habitual no noso campo, máis aló das institucións culturais». Por eso se considera que esta iniciativa abre una nueva vía de trabajo para los nuevos artistas.

Camuflaje

Lo que buscaba Anida era mejorar el aspecto de la fachada contigua a su urbanización Playa Lérez, en la calle Grecia de Monte Porreiro, dando una oportunidad de trabajo a los jóvenes universitarios. De los cinco proyectos presentados, el jurado seleccionó el del estudiante de posgrado y arquitecto Román Corbato por considerarlo el más equilibrado en cuanto a su calidad artística y la posibilidad de ejecutarlo, que el autor materializó la pasada Semana Santa. El objetivo era la mejora estética del entorno, haciendo más amable una fachada con diferentes volúmenes. Inspiró su proyecto, que tituló Dazzle, en los patrones de camuflaje que el ejército británico empleaba en sus barcos durante la segunda Guerra Mundial. «Mi objetivo era crear un diseño que envolviese toda la superficie» y utilizó cuatro colores planos. Aunque el paso del papel a la pared suponía un reto, Corbato reconoce que, finalmente, la ejecución del trabajo, que llevó a cabo con un equipo de pintores profesionales, «fue bastante rápida y estoy satisfecho con el resultado». ¿Y qué dicen los vecinos? Según él, más de uno le trasladó su positiva opinión.

Próxima intervención

En la inauguración de la exposición también estaba ayer Diego Germade, el ganador del concurso convocado por la Vicerrectoría para dotar de un nuevo aspecto a una de las paredes del Pavillón de Deportes Universitario. Al igual que Corbato, es arquitecto y estudiante del Máster en Arte Contemporánea. Él ya recibió hace unas semanas el premio económico de 2.000 euros por su diseño Dinamograma urbano y en las próximas semanas iniciará la ejecución de su propuesta sobre el hormigón de dicha instalación deportiva. Calcula un mes de trabajo y su obra reflejará el movimiento humano.