CC. OO. clama contra la pena de 3 años a dos trabajadoras tras aparecer colorante en la piscina olímpica

Tres años y un día de prisión es la pena que la Audiencia de Pontevedra ha impuesto a dos trabajadoras a las que vincula con un incidente ocurrido durante la huelga de piscinas del 2010. En una de las concentraciones en el entorno de la piscina olímpica de Pontemuiños, alguien arrojó colorante al tanque de agua y manchó el traje del gerente. Nadie fue identificado como autor material del acto vandálico, pero sí fueron reconocidas las dos condenadas como integrantes del piquete informativo, según precisaron desde CC. OO.

Y la Audiencia las ha considerado responsables de un delito contra los derechos de los trabajadores, haciendo caer sobre ellas todo el peso de la ley. No en vano les impone la pena máxima por un delito que castiga, según el Código Penal, a quien, «actuando en grupo o individualmente, pero de acuerdo con otros, coaccionen a otras personas a iniciar o continuar una huelga».

La central sindical ha criticado como «desproporcionada» y «abusiva» la resolución, más si cabe si se tiene en cuenta que inicialmente la pena impuesta fue de seis meses de cárcel. Las condenadas recurrieron pidiendo la absolución y la Fiscalía hizo otro tanto, pero para que se multiplicara por seis la pena impuesta.

Comisiones ha anunciado que se iniciará una campaña de recogida de firmas y una ronda de contactos con otros sindicatos, partidos políticos e instituciones para que ambas pontevedresas no ingresen en la cárcel. Al mismo tiempo, se está estudiando la posibilidad de algún recurso y la petición de indulto.

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