El tiempo vuelve loco al albariño

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

Con el calor de las semanas pasadas la vid comenzó a brotar. Llegaron las lluvias y, con ellas, el riesgo de mildiu. Ahora han bajado las temperaturas y la planta ha dejado de crecer

27 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las condiciones meteorológicas han empezado ya a convertirse en una preocupación para los técnicos y viticultores de la denominación de origen Rías Baixas. Hasta hace solo unas semanas, no importaba que lloviera o luciera el sol, pues la planta todavía hibernaba. Pero con las elevadas temperaturas de las últimas semanas, la vid ha despertado y se ha puesto en marcha la brotación. Desde entonces, los agricultores de la provincia no dejan de mirar unas previsiones meteorológicas que los están volviendo locos. Las lluvias, si hace calor, implican riesgo de plaga. El frío, en cambio, frena el crecimiento de la planta. «O tempo é moi pouco predicible e polo momento non podemos dicir nada», explica Miguel Tubío, director técnico de Bodegas Martín Códax.

«La impresión que tenemos es que hubo una brotación uniforme y con buena fertilidad. Eso pasa siempre que el año anterior se recoge una buena cosecha y no tiene problemas fitosanitarios, que la siguiente brotación es todavía mejor», explica Eulogio Pomares, de Bodegas Zárate. «As parcelas máis avanzadas teñen brotes de medio metro e, as outras, de quince centímetros», ratifica Alberto Barral, de Condes de Albarei. El crecimiento de la vid comenzó con la llegada de la primavera, pero se ha paralizado. «Coa chegada do frío, agora está en stand by», añade Tubío.

Sin plagas importantes

El principal problema con el que se encuentran ahora los viticultores es que «o tempo é moi pouco predicible», añade el responsable de Martín Códax. «Os portais meteorolóxicos non acertan nin no mesmo día», ratifica Barral. «Las previsiones no te las garantiza nadie», añade Pomares. Las buenas temperaturas han dado paso a la lluvia, con el riesgo de plagas que ello implica. Pero, al mismo tiempo, ha vuelto el frío, por lo que la amenaza del temido mildiu se ha quedado, por ahora, congelada. «Xa mandamos avisos para que a xente estea alerta e recomendamos tratar», afirma Barral. Pero reconoce que la bajada de temperaturas «estanos salvando un pouco». Mantenerse alerta es la consigna para las próximas dos semanas. Sobre todo, por esa inestabilidad meteorológica. Y es que si regresan las altas temperaturas igual es preciso volver a tratar contra el mildiu.

En lo que están de acuerdo los técnicos es en que el mildiu no supone, por ahora, ningún problema. «Non hai riscos de grandes enfermidades», sostiene Tubío. «Hai que ter control e vixilancia e todos os que teñan a posibilidade de ter un asesoramento técnico, falar con eles porque o día a día cambia moito», añade Barral.

La floración

Pero será a finales de mayo cuando las previsiones meteorológicas de verdad quiten el sueño a los viticultores. Entonces, si las previsiones se cumplen, la planta debería iniciar el proceso de floración, «que é onde se vai definir unha parte da colleita», explica Tubío. Y es entonces cuando el sector reclama las elevadas temperaturas «de hai quince días». Porque para que este proceso se complete con éxito lo recomendable sería que el sol luciera y que los temporales y las lluvias quedasen aparcadas durante unos días. Eso garantizaría una buena cosecha para la denominación de origen Rías Baixas.