Las cofradías pierden 270.000 euros por el cierre del marisqueo

Marcos Gago Otero
Marcos Gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La marea roja vuelve a frustrar los planes de reanudar el trabajo mañana

24 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los primeros cuatro meses del 2014 están suponiendo una verdadera catástrofe económica para las cofradías de Lourizán, Pontevedra y Raxó, que operan a través de un plan conjunto en el fondo de la ría y que han visto caer sus ingresos en cerca de 270.000 euros comparados con el mismo período del año anterior. Según las cifras hechas públicas por el Intecmar, dependiente de la Consellería do Mar, desde enero hasta ahora se han subastado en Campelo algo más de 90.000 kilos de almeja fina, babosa y japónica, que se vendieron por 547.626 euros. En ese mismo tiempo, el año pasado se subastaron en el parqué poiense 124.400 kilos de bivalvos por 815.869 euros. En el 2012 los ingresos de la rula de Campelo fueron de 693.000 euros y en el 2011 se situaron en 898.998 euros.

Las mariscadores primero tuvieron que hacer frente al descenso de precios de los bivalvos que tiene lugar normalmente después de las fiestas de Navidad y Fin de Año. Después los temporales hicieron estragos en casi todos los bancos y la pérdida de salinidad de las aguas debilitó a los moluscos que acabaron muriendo en grandes cantidades. Y por si esto fuese poco, la marea roja que se presentó hace varios días dio al traste con la campaña de Semana Santa.

Cuando la toxina lipofílica remitió el pasado Jueves Santo, ya era tarde para hacer ventas para las jornadas festivas y las cofradías perdieron uno de sus momentos más económicamente rentables del ejercicio.

Esta apertura además se ha convertido en un espejismo muy breve. Ayer por la tarde la Consellería do Mar ordenó el cierre de la zona cinco, que se corresponde a los bancos de marisqueo de estas tres cofradías, al regresar los niveles altos de toxina. Se trata de una marea roja madrugadora que no se sabe cuánto tiempo permanecerá en la comarca, pero que también está causando problemas serios a los bateeiros de toda la ría.

La patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, resumió así el desánimo del sector este año: «La cosa está fastidiada, llevamos todo el año malísimo, perdimos Semana Santa y ahora nos va a pasar con el resto de abril». Las mariscadoras tenían esperanzas de volver a trabajar mañana, una situación que, con los nuevos datos, ven imposible.

La presidenta de la agrupación de mariscadoras de a pie de San Telmo de Pontevedra, Marina Buceta, sostuvo que desde enero hasta ahora, «solo ganamos para poder pagar los impuestos».