Llegó a un acuerdo con el fiscal y aceptó un año y medio de prisión
23 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Un joven vecino de la parroquia pontevedresa de Alba reconoció ayer en la Audiencia de Pontevedra haber denunciado en falso por robo a la persona a la que, previamente, le había vendido un par de gramos de cocaína. De este modo, aceptó una año y medio y sesenta euros de multa por un delito contra la salud pública y el pago de una sanción de 540 euros por un segundo cargo de simulación delito en grado de tentativa.
Según trascendió ayer, el ahora acusado en su día manifestó que había denunciado a su «cliente» por miedo a una supuesta agresión. Según relató entonces, ya que ayer se limitó a reconocer los hechos y aceptar la rebaja de pena del fiscal, se había desplazado a Cangas donde adquirió una indeterminada cantidad de estupefacientes.
Posteriormente, le habría vendido dos gramos de cocaína a un cliente y pronto comenzaron los problemas. Al parecer, el comprador le hizo introducirse en un vehículo y le dio «unas vueltas» por el entorno de la ciudad de Pontevedra, unos hechos que habría precedido a unas presuntas amenazas con una navaja.
Ante estos hechos, y siempre según la versión del joven, optó por acudir a Comisaría, pero en lugar de relatar este incidente, denunció que acababa de ser víctima de un atraco a punta de navaja. El ladrón, presumiblemente, habría conseguido sustraerle la cartera.
Sin embargo, los agentes debieron sospechar que había algo raro en la historia del robo y, al final, el joven terminó desmoronándose.
Esto provocó que la Fiscalía de Pontevedra imputase inicialmente cargos penales que conllevarían inexorablemente el ingreso en prisión del pontevedrés, destino que, en principio, ha evitado gracias al acuerdo que suscribió con el ministerio público. La acusación, en su escrito de acusación, sostenía que había vendido «dos gramos de cocaína a una persona a quien después denunció falsamente diciendo en la policía que le había robado la cartera», precisaron desde el TSXG.