«Papá, mira Júpiter»

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARCOS GAGO

Docenas de vecinos y turistas disfrutaron de la observación astronómica en pleno paseo de Silgar esta Semana Santa

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Estrella de los Vientos reflejada en el suelo del paseo de Silgar y los programas astronómicos de los móviles de los adultos servían para entretener a algunos de los pequeños que hicieron cola el pasado Jueves Santo para poder observar, en muchos casos por primera vez, los planetas Júpiter y Marte, además de la estrella Sirio, en los telescopios del programa Todocosmos. Este es un programa promovido conjuntamente por el observatorio Ramón María Aller, de la Universidad de Santiago, con siete concellos gallegos, entre ellos Sanxenxo. Las colas fueron largas, pero la espera valía la pena, si se tiene en cuenta la reacción de algunos de los niños, que se olvidaban de la presencia de sus padres y se quedaban pegados a los telescopios instalados en el paseo. Quizás alguno de esos pequeños cuando crezca pueda ser un nuevo Galileo, pero por ahora se conformaban con saciar la curiosidad y preguntar por otros planetas. Y en esto no estaban solos. Los adultos tampoco se quedaban atrás. Más de uno, con traje de gala de la procesión o con grupos de amigos para pasar la noche en las terrazas de Sanxenxo, se unió a las colas para observar, aunque fuese por unos minutos, a los dos gigantes del escenario astronómico de esa noche.

Precisamente las nubes, que habían amenazado con hacer acto de presencia en la actividad, según se había venido pronosticando en los informativos meteorológicos, no aparecieron y un cielo estrellado dio la bienvenida a los curiosos y aficionados a la astronomía, que pudieron disfrutar libremente de esta actividad. Marte, con su color entre rojizo y anaranjado, el brillo espectacular de Sirio en el horizonte, los colores, anillos y lunas de Júpiter nítidamente visibles con las grandes lentes, sorprendieron a muchos y renovaron el interés por la astronomía en no pocos. «Siempre es emocionante ver esto, ¿y cuándo sale la luna? Porque ayer estaba impresionante y le hice unas fotos», explica una de las mujeres, coruñesa, que pasó por Silgar por casualidad con su marido y amigos a los que dejó en una terraza mientras ella no quiso perderse la oportunidad de ver con sus ojos a los dos planetas. Cerca suya, un niño que acabó su observación, le dijo nervioso a su padre, «papá, mira Júpiter», y al momento se puso en la cola del telescopio que enfocaba a Marte. Y la curiosidad empujó incluso a algunos que apenas podían alcanzar las lentes y tuvieron que ser ayudados por sus padres para poder acceder, subidos al colo, al telescopio desde el que descubrieron, por primera vez en su vida, que hay otros planetas más allá del nuestro en un universo inmenso.