A prisión los dos jóvenes que asaltaron a 3 taxistas en apenas cuatro horas

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Uno de los encausados, de nacionalidad marroquí, aseguró que el machete que le hallaron era para la fiesta del cordero

20 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los dos jóvenes marroquíes que, el 15 de noviembre del 2012, asaltaron a tres taxistas en Poio, Bueu y Pontevedra en apenas cuatro horas acaban de ser condenados a penas que conllevarán su ingreso en prisión.

Las andanzas de esta pareja, según trascendió en su día, comenzaron sobre las cuatro de la tarde en Poio, donde se montaron en un taxi que los llevó hasta Mourente. Desde esta parroquia pontevedresa, el profesional del volante se puso en contacto con el 091 para denunciar que acababa de ser víctima de un atraco, en el que los ladrones se hicieron con 120 euros.

Horas después se produjo el segundo de los incidentes. Faltaban unos minutos para las 19.45 horas y uno de los jóvenes se introdujo en un taxi en Bueu, mientras su compañero lo seguía en un ciclomotor. En el acceso al campo de fútbol de A Graña, el supuesto cliente esgrimió, de nuevo, un cuchillo y un machete para hacerse con apenas 5 euros.

No había pasado ni un cuarto de hora cuando ambos delincuentes volvieron a dar señales de vida. Requirieron los servicios de un autopatrono con licencia de Marín para desplazarse hasta Pontemuiños. No se salieron con la suya, ya que la víctima se revolvió e impidió el robo. Eso sí, resultó herido leve.

Lo que no sabían es que ya estaban identificados por la Policía Nacional. No en vano, si en el trayecto de Poio a Bueu fueron interceptados por una dotación de Tráfico tras realizar una maniobra antirreglamentaria con la moto, la segunda víctima se quedó con la matrícula del vehículo. De este modo, los investigadores solo tuvieron que cruzar los datos hasta dar con los sospechosos.

De nada le valió al autor material de los asaltos defender su inocencia, una versión que los magistrados consideran que está plagada de «contradicciones» y que carece de «datos corroboradores». Este aseguró que se limitó a trasladar a su amigo, que «estaba empastillado», por los tres municipios «para que se despejara».