El sospechoso, que ya está en prisión, amenazó a los inquilinos con una navaja
15 feb 2014 . Actualizado a las 16:47 h.El municipio de Poio volvió a ser este viernes escenario de un episodio violento. En esta ocasión, un joven vecino de la localidad pontevedresa, sobre las seis de la mañana, se desplazó a una vivienda para consumar un robo con intimidación. La Guardia Civil precisó hoy que A.G.J., de 23 años, fue detenido como sospechoso de ser la persona que, esgrimiendo una navaja y ocultando su rostro con un pasamontañas, «intimidó a los moradores de la misma exigiéndoles dinero para comprar droga».
La casualidad hizo que no fuera este hecho el que propició su arresto. Y es que horas después del robo, ya entrada la tarde, la seguridad del centro comercial A Barca informó a la Comandancia de Pontevedra de que tenían retenido a un individuo al que, supuestamente, acababan de sorprender hurtando mercancía.
Hasta este punto se desplazó una patrulla del puesto de Pontevedra de la Guardia Civil, cuyos integrantes verificaron que el sospechoso no llevaba encima ningún documento que acreditase su identidad. Esta circunstancia motivó su traslado a dependencias policiales para ya no solo identificarlo fehacientemente, sino también para instruir las correspondientes diligencias.
Todo parece indicar que fue entonces cuando los investigadores ataron cabos y lo relacionaron con el robo en la vivienda de esa misma mañana. Con esta certeza y las pruebas recabadas, A.G.J. fue puesto a disposición del juzgado de guardia capitalino, cuyo titular decretó el ingreso en prisión del detenido.