El luatlón desborda solidaridad

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

PONTEVEDRA

MONICA IRAGO

Correr por una buena causa era el objetivo de la prueba de ayer en O Grove; más de 1.000 personas asumieron el reto

03 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Ni el frío, ni la lluvia, ni la amenaza de temporal impidieron ayer a los grovense dar toda una lección de solidaridad. Un millar de personas se congregaron en el entorno de O Corgo para participar y presenciar la primera edición del Luatlón, una carrera benéfica creada en memoria de Luis Miguel Figueiro Romay, joven grovense que falleció a causa de una leucemia fulminante hace ahora un año. Recordarle era uno de los objetivos de esta prueba. Recaudar fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer, otro.

La participación en esta competición logró superar todas las expectativas. Después de que el hermano del fallecido y promotor de esta iniciativa, Alberto Figueiro, se recorriera toda Galicia promocionando la prueba, 855 personas se inscribieron en la misma. Y todas ellas se dieron cita en el municipio arousano durante la mañana de ayer. La jornada comenzó con las Andainas, un pequeño recorrido por el paseo de Beiramar apto para todas las edades. Familias enteras participaron en el mismo, con sillitas de bebés incluidas, y llenaron de camisetas rojas los 3,8 kilómetros que incluía este paseo. De la seguridad se ocuparon Protección Civil, la Policía Local y un sinfín de voluntarios del Luatlón.

La competición

Llegó entonces el turno de los corredores. Primero se celebro el minisprint, en la que los deportistas recorrieron la mitad de distancias que en la prueba principal. Lo hicieron con ganas y, sobre todo, con mucho humor. Y es que ayer lo importante era participar. Colaborar «y dar las gracias», decía continuamente la organización por los altavoces, que no cesaba de repetir el éxito de la convocatoria. Antes de la última de las carreras tuvo lugar un pequeño homenaje a Luis Miguel Figueiro, en el que se proyectaron imágenes de su vida y se dio a conocer su biografía. Y como él hubiera querido participar en esta prueba se le dejó, de forma simbólica, el dorsal número uno. Este salió volando atado a un manojo de globos amarillos entre los aplausos de los participantes.

No faltaron tampoco a este homenaje los integrantes del equipo de rescate del Helimer Galicia. En él trabajaba Luis Miguel cuando falleció y sus compañeros quisieron estar ayer presentes. El helicóptero de Salvamento Marítimo llegó a O Grove alrededor de la una de la tarde, despertando una gran expectación entre los presentes. A él pudieron subirse niños y mayores y escuchar las explicaciones de los pilotos y rescatadores. Al terminar las pruebas deportivas, protagonizaron un simulacro, en el que colaboraron los voluntarios de Protección Civil. En una de sus embarcaciones estaba el supuesto herido, que fue rescatado sin problemas. Después, depositaron un ramo de flores en el mar. Con él se despidió el homenaje.