Asegura que la estabilidad económica de la Cámara solo está garantizada hasta el 2014
29 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Eduardo Barros (Vigo, 1962) lleva siete meses al frente de la Cámara de Comercio de Pontevedra y si la situación era difícil cuando cogió la presidencia, ahora no es mejor. La nueva Ley de Cámaras, aún en trámite parlamentario, no acaba de sacar a estas entidades del vacío legal en el que las dejó la supresión de la adscripción y de la cuota obligatoria de las empresas. A la crisis financiera que sufre la institución pontevedresa y que ha dejado en la estacada todos sus proyectos feriales, se suma otra crisis de credibilidad motivada por varios procesos judiciales por supuestas irregularidades en la gestión. En esta lucha por la supervivencia, Barros y su equipo intentan ofrecer nuevos servicios que generen ingresos para seguir funcionando.
-¿La situación de la Cámara era peor de lo que esperaba?
-No es un problema de esta Cámara, sino de todas las cámaras de España, fruto de una ley, cuyo desarrollo y aplicación tienen que aclarar las administraciones estatal y autonómicas. La han hecho tarde, mal y aún no la han acabado. Las cámaras están en una inseguridad jurídica. No sabemos dónde estamos, con qué financiación vamos a contar, qué encomiendas nos dan y qué recursos.
-Pero esta Cámara también tiene sus propios problemas.
-Lo que me he encontrado en la nuestra son una serie de problemas que han perjudicado su imagen por denuncias de empleados que tuvieron como desencadenante la reestructuración de la plantilla que hicimos a instancia del Consello de Cámaras y el plan de viabilidad que diseñó Deloitte. Me encontré con menos personal, menos recursos, menos financiación... Con una empresa a la que le quitaron todos los clientes y tiene que partir de cero, enfrentarse a un nuevo mercado y prestar servicios que ya no pueden ser gratuitos.
-¿Las 20.000 empresas que estaban adscritas, siguen o no?
-La adscripción ya no es obligatoria, por tanto están todas y no está ninguna. Teóricamente, estarían adscritas a la Cámara por estar en su demarcación pero ninguna paga la cuota.
-¿Ni siquiera voluntaria?
-No, porque no existen unas tarifas de cuota voluntaria. Dos cámaras gallegas intentaron establecerla y fallaron. Nosotros podríamos hacerlo, pero primero tiene que definirlo la ley.
-El año pasado tuvieron un déficit de 360.000 euros. ¿Cómo pueden subsistir sin ingresos?
-Ingresos sí tenemos, aunque pocos. Los únicos que se perciben son por certificaciones de facturas, por cursos y programas que hacemos. Esta Cámara tiene un presupuesto prorrogado para seguir viva hasta el cierre de este año y gran parte del año que viene. La estabilidad económico-financiera está garantizada hasta el 2014. Con la reestructuración que hicimos se redujeron gastos generales y en concreto los de personal. Además, estamos trabajando en nuevos servicios y programas que generen nuevos ingresos. Ahora, en cualquier actuación que hagamos tiene que quedar una parte para la Cámara, para cubrir gastos. Es la alternativa que nos dan, mercantilizarnos. Por tanto, si la promoción de comercio exterior costaba 1.000, ahora costará 1.100. Antes el servicio lo cubría la cuota y ahora pagas el servicio.
-Entonces, ya se están adelantando al modelo de financiación que establece la nueva ley, un sistema de ingresos basado en los servicios que prestan.
-Estamos funcionando con la actual ley, que es: No hay ley. Si no nos dan ingresos, tenemos que buscar actuaciones dentro de nuestras competencias que dejen un remanente a la Cámara para mantener la institución y contribuir a generar riqueza en la comarca. Pura supervivencia.
-Ante la falta de fondos, los primeros en caer han sido los proyectos feriales, Ferpalia, Pontus y ahora también Pomóvil...
-La Cámara no tiene fondos, las empresas no pueden asumir esos eventos y el 50 % que pondría el Concello no es suficiente. ¿Qué quieres, qué hagamos Pomóvil y no podamos pagar las nóminas? Hoy por hoy, sería irresponsable gastar en ferias o poner un duro en algo que no sea el futuro de la entidad y sus trabajadores. Tenemos que centrarnos en nuestras prioridades, la formación, la capacitación empresarial para mejorar la productividad, la internacionalización, el emprendimiento, la orientación y el apoyo a cualquier empresa para crecer y crear empleo. Cuando eso dé fruto, ya se expondrá. A lo mejor, lo que tendríamos que hacer es una feria del granito en Italia, que es donde está el mercado. Tampoco descartamos otro tipo de ferias nacionales o internacionales de sectores con futuro a celebrar aquí, en relación con el emprendimiento.
-¿Cómo les ha sentado que la Diputación y el Concello lideren ahora Bolcotur y Ponmo?
-La Cámara no tiene corazón, tiene cerebro. La bolsa de contratación de Ferpalia no era nuestra, era de una empresa, y tiene cierto sentido que ahora la lidere la Diputación. A Ponmo le deseo lo mejor. A Carlota Román le dije que había que reinventar Pontus Veteris y le transmití las ideas para hacer una feria con menos presupuesto. Con Ponmo nos brindamos a colaborar, vinieron aquí, pero las preguntas que les hicimos por el bien de la feria no tuvieron respuesta o no gustaron, porque no volvieron. Nosotros apoyaremos cualquier acción que beneficie al comercio.
-¿Otros proyectos, como el vivero de O Campiño, quedaron también en la estacada?
-Para el vivero de O Campiño hay unos fondos que se van a intentar retomar del proyecto que había de Innocámaras, pero también hace falta el apoyo del Concello y la Diputación. Y están en estudio otros viveros sectoriales específicos en convenios con empresas que nos cederían los locales.
-Los procesos judiciales contra la Cámara, abiertos antes de su llegada, apuntan a una mala gestión ¿Cree que la ha habido?
-Mala gestión no. Quizá una relajación en los formalismos de los procesos administrativos para hacerlos estrictamente ajustados a la ley. Pero si esta chinita cae en cualquier otro organismo público, le hubiera pasado lo mismo o peor.
- ¿La secretaria Charo Lorenzo, imputada en uno de esos casos, tiene su confianza?
-A mí no me ha dado motivos para lo contrario. Es una buena profesional que cumple sus funciones y me consulta todo.
-¿ Se arrepiente de haber asumido la presidencia?
-Si te comprometes a algo tienes que ser responsable y hacerlo, te guste o no. Son otros los que dicen que me he comido un marrón. Sigo pensando que la Cámara es importante para Pontevedra y su comarca y, si no existiera, habría que crear algo parecido. También es cierto que espero que alguien me releve cuando la ley defina la nueva gobernanza. El que venga tendrá todo mi apoyo.
eduardo barros pereira presidente en funciones de la cámara de comercio
«La nueva ley la han hecho tarde, mal y no la han acabado»
«Me encontré con una empresa a la que le quitaron todos los clientes»