Seis kilómetros de circunvalación obligan a expropiar 2.100 fincas

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El primer tramo de la circunvalación conectará Vilaboa con A Ermida, en Marcón (en la imagen).
El primer tramo de la circunvalación conectará Vilaboa con A Ermida, en Marcón (en la imagen). Capotillo< / span>

Fomento se enfrenta al minifundismo gallego para afrontar el proyecto

26 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ministerio de Fomento se topa con Galicia en estado puro. Acometer el primer tramo de la futura circunvalación de Pontevedra, apenas 6,5 kilómetros de autovía entre A Ermida y Vilaboa, obligará a expropiar nada menos que unas 2.100 fincas. Hay alrededor de 1.200 afectados en el municipio de Vilaboa y otros 900 en el término municipal de Pontevedra. Es una consecuencia del minifundismo que todavía impera mayoritariamente en este rincón de España.

Estos días, ambos concellos, así como el propio ministerio, exponen los listados de afectados. Hay propietarios a los que se les expropian apenas 5 metros cuadrados de parcela o simplemente tienen que ceder derechos de vuelo o servidumbre de paso, y hay otros a los que el proyecto les afecta en más de 25.000 metros cuadrados.

El levantamiento de actas, que es de lo que se trata en este momento, se llevará a cabo en fechas diferentes en ambos municipios. Así, los propietarios de Vilaboa están citados del 14 de octubre al 6 de noviembre en el salón de plenos de la casa consistorial; y los de Pontevedra, entre el 11 y el 28 de noviembre, en el Pazo da Cultura.

En total, Fomento prevé ocupar algo más de un millón de metros cuadrados. En su mayor parte se trata de fincas forestales o agrícolas, pero también hay ocho edificaciones afectadas, de las que tres son viviendas, otras tres depósitos de agua y dos casetas. Fomento prevé destinar a las expropiaciones 3,5 millones de euros, mientras que el presupuesto de licitación de la obra asciende a 87,8 millones.

Este proyecto supondrá el arranque de la circunvalación de Pontevedra, un proyecto largamente demandado desde la capital provincial, que es la única ciudad española de más de 50.000 habitantes que carece de una carretera que rodee al casco urbano y evite al tráfico de paso atravesar la ciudad.

El tramo A Ermida-Vilaboa forma parte de la autovía A-57, concebida como alternativa a la N-550 entre Pontevedra y Vigo. Este es el tramo con la tramitación más avanzada de la parte que afecta a Pontevedra. El proyecto de A Ermida-Pilarteiros está en fase de redacción, mientras que el Pilarteiros-Barro está todavía más verde. El estudio informativo del futuro enlace de este vial con la AP-9 en Curro está en período de información pública.