«Soy de morir con las botas puestas, de pie como los árboles»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

El granadino sostiene que «ahora tenemos más cosas que contar»

11 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La Guardia es lo que se podría considerar una de las leyendas vivas de la escena pop-rock española, algo que en opinión de Manuel España, fundador, cantante y guitarrista de la formación granadina es «algo que se lleva bastante bien. Nunca pienso que las canciones tengan tanta importancia como veo cada día, en cada concierto. Nunca me paro a pensarlo porque siempre intento seguir creando y mirar hacia delante, pero es algo inevitable. La gente te para por la calle, te reconoce, siguen cantando en los directos... Sinceramente, se lleva bastante bien». Hoy probará en Pontevedra, en la plaza de España, a partir de las 22.30 horas.

-Además, vuestros grandes temas, estoy pensando en «Mil calles llevan hacia ti» o «Cuando brille el sol», han sobrellevado muy bien el paso del tiempo.

-Creo que pasa igual que con las chicas guapas. Cuando una canción tiene el alma bonita y está compuesta con una guitarra simplemente, sin ningún arreglo y sin ningún tipo de artificio, cuando es una canción que sale del corazón va directamente al estudio. No pasa de moda.

-La Guardia lleva treinta años de escenario en escenario, ¿los artistas no se cansan?

-La verdad es que cada día tenemos más ganas de tocar en directo y de hacer más cosas. Hemos llegado al treinta aniversario y nos gustaría llegar a donde han llegado los grandes grupos que nos encantan, como pueden ser los Rolling Stones. Además, ahora tenemos más cosas que contar que antes porque hemos vivido más. Podemos hablar de las cuestiones que preocupan a los adolescentes, pero también de lo que piensan los mayores, de padres, de hijos, de abuelos... Tenemos un abanico más amplio porque hemos vivido más y podemos cantar más cosas.

-En su caso, ¿es más partidario de morir con las botas puestas o de una retirada a tiempo como hizo Miguel Ríos?

-A ver, a ver... Yo soy de morir con las botas puestas, soy de morir de pie como los árboles. Reconozco que si no me encontrase bien, si no fuera honesto con mi público o con lo que hago no me encontrase en un momento bueno, no timaría a la gente, ni a mi mismo. Entonces sí que sería mejor una retirada a tiempo. También decía Miguel Ríos «mientras el cuerpo aguante». A él le ha aguantado menos, yo espero aguantar un poquillo más con todos mis respetos, porque me encanta Miguel Ríos.

-Alude a su público, ¿es más exigente ahora que cuando daban los primeros pasos?

-Siempre ha sido exigente... Bueno, más que exigente es que a la gente no puedes obligarles a que le guste algo. Una canción, un disco, un grupo les cae en gracia o no, y nosotros hemos tenido al suerte de caer en gracia a la gente. Las canciones tienen algo que se ha mantenido durante mucho tiempo en la memoria colectiva, incluso, a pesar de no haber sonado en todas las radiofórmulas y a pesar de no salir en la televisión. Esta claro que eran canciones que tenían algo especial, tal vez su sencillez y la forma de componer tan directa, sin utilizar retóricas, metáforas o cualquier otra cosa innecesaria.

-Ahora que parece haber un revival de la movida, ¿siente añoranza de aquellos tiempos?

-Cuando se habla de muchos años atrás, no se puede hablar de revival ni de modas. Los ochenta marcaron una época, eso está claro. Hace doce o trece años pensaba que cuando empezaron con los ochenta sería una moda pasajera, que la gente se había agarrado a ese tipo de música, pero ahora, cada vez, veo más gente joven que dice que la sangre de los ochenta corre por sus venas cuando no vivieron para nada esa época.