Las víctimas de la tragedia: La joven de 23 años a la que su novio esperaba en la estación

e. larriba / m. gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Su entorno destaca que era «una gran estudiante y muy buena alumna»

26 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Pasadas las cuatro de la tarde, la familia de Laura de Juan, una joven pontevedresa de 23 años, recibió la fatal confirmación de lo que ya sospechaban. La identificación del cadáver sumó su nombre a la larga lista de fallecidos.

Fue el desenlace de una noche en vela y de un día con el corazón encogido. La familia, muy conocida en la ciudad de Pontevedra, donde su padre, Antonio de Juan, es cirujano del Hospital Montecelo, tenían la certeza de que Laura iba en el tren siniestrado. Lo cogió en Madrid, donde acababa de finalizar un máster, y regresaba a Galicia para pasar las vacaciones de verano. Viajaba sola y su novio la estaba esperando en la estación.

Laura fue alumna del colegio Sagrado Corazón de Pontevedra y estudió la carrera en la Universidad de Santiago. Era licenciada en Matemáticas y todo su entorno académico habla de ella como «una gran estudiante» y «una muy buena alumna».

Llevaba saliendo cuatro años con su novio, estudiante de Farmacia también en la misma Universidad, quien fue el primero en percatarse de la desgracia que se avecinaba cuando se enteró del siniestro en la estación donde esperaba su llegada. Quienes la conocían la definen como «una chica normal» y «muy dulce» y la noticia de que estaba entre las víctimas del trágico accidente ferroviario causó una gran consternación en la ciudad del Lérez.

El alcalde, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, en su comparecencia a última hora de la mañana, adelantaba con cautela que había la sospecha de que una chica pontevedresa estaba entre los fallecidos, pendiente de identificación.

Hija de un cirujano

En el complejo hospitalario de Pontevedra donde el padre de la víctima ejerce como cirujano, la noticia también se había extendido ya desde la madrugada, aunque todo era algo confuso al principio y nadie se atrevió a aventurar el fatal desenlace hasta que se produjo la identificación del cadáver.

laura de juan licenciada en matemáticas de pontevedra