La consellería garantiza el futuro de la escuela y le pide que rectifique
20 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El conflicto abierto entre la Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia y la Xunta subió ayer de tono tras una entrevista celebrada en Santiago. La Consellería de Educación hizo pública una nota en la que califica de «irresponsables» y «totalmente falsas» unas declaraciones realizadas el jueves por su director, Fernando Carrera, poniendo en duda la continuidad del centro. El máximo responsable de la escuela había afirmado que la única explicación a la situación que se arrastra -en cuanto a la no adscripción a la universidad para contar con el título de grado y la falta de medios- es la decisión de la Administración autonómica «de facer desaparecer esta escola».
El departamento que dirige Jesús Vázquez instó a Carrera Ramírez a rectificar sus palabras «co fin de garantir a tranquilidade dos estudantes, que en ningún caso van ver comprometido o seu futuro na escola». Sin aludir en ningún momento al papel que puede jugar la Xunta en el proceso de adscripción a la universidad, la consellería subrayó que no entiende la actitud del director, «menos no día no que foi citado tras ser informado do incremento de profesorado e para valorar a implantación do 4º curso». Para ello la consellería va a dotar al centro de tres profesores, uno menos de los que considera indispensables el equipo directivo para poder ofrecer una enseñanza de calidad. También aseguró que en los últimos meses fue autorizada una dotación de diez ordenadores de sobremesa, tres portátiles y cinco proyectores.
La Xunta intentó rebatir los argumentos de la dirección señalando que en el curso pasado la escuela contó con 15 docentes y 51 estudiantes, «o que supón unha ratio de 3,4 alumnos por profesor e unha atención personalizada ao alumnado». Según sus cifras, invierte 14.000 euros al año por cada estudiante, «o maior de todas as ensinanzas artísticas que se imparten en Galicia». Los alumnos abonan un precio público de 483 euros anuales, «o máis baixo de todo o Estado español».
Certificación de Aneca
Antes de la reunión, Fernando Carrera y la vicedirectora, Ángela López, reiteraron su preocupación por el futuro de la escuela, que cuenta con un presupuesto anual de 71.000 euros. «La única forma de entender la situación administrativa es que la escuela se muera de agotamiento y ausencia de alumnado», se reafirmó el director, que alertó de la huida de estudiantes a centros donde estas enseñanzas sí están reconocidas como grado universitario.
Ambos profesionales expusieron que siendo educación superior «estamos con los institutos», y solicitaron que el título lo verifique la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) para sacarle «los colores» a la Xunta. Lamentaron la falta de interlocución, con la excepción del inspector, y dijeron sentirse «muy solos». «Es una sensación de impotencia, por un lado somos una referencia por nuestro trabajo, y por otro nos sentimos ignorados», remachó López.