El «Elcano» devuelve a Puerto Rico a uno de los padres del país

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

ARMADA ESPAÑOLA

Los restos de Ramón Power y Giralt llegan a la isla a los 200 años de su muerte

09 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Veintiún salvas de cañón desde alta mar anunciaron a los vecinos de San Juan, capital de Puerto Rico, la llegada del buque escuela de la Armada española, el Juan Sebastián de Elcano, el pasado sábado. No fue una escala más en el habitual crucero anual de instrucción de los guardiamarinas de la Escuela Naval de Marín. En esta ocasión fue todo muy diferente y para los portorriqueños una ocasión histórica e irrepetible.

A bordo del buque escuela se trasladaban desde Cádiz los restos de Ramón Power y Giralt (1775-1813), diputado en las Cortes de Cádiz, de las que fue vicepresidente, y uno de los que los habitantes de esta isla caribeña consideran padre fundador de la patria. Por tal motivo, San Juan se engalanó y las autoridades locales e insulares presidieron el acto protocolario de la llegada de los restos del héroe, en el doscientos aniversario de su fallecimiento. Para culminar con éxito esta actuación solo fueron necesarios 29 días de navegación, a lo largo de 3.600 millas náuticas.

La trayectoria de Ramón Power fue muy importante en la España de su tiempo, agredida por el ejército ocupante francés y con un imperio colonial que se desmoronaba. Fue uno de los primeros en defender la identidad portorriqueña como tal y reclamó y logró que Puerto Rico fuese representada por él, natural de la isla, y no por un español de la Península. Ya solo por eso, sus paisanos estudian su vida en las escuelas y su nombre es honrado.

El regreso de los restos de Power, autentificados por una investigación del Smithsonian, no pasó inadvertida. Los cañones del Castillo del Morro y del Fuerte San Cristóbal lanzaron salvas en cuanto las velas del Elcano asomaron en el horizonte.

Cuando el buque atracó, en el puerto había un numeroso público, entre ellos el portavoz de la familia y senador José Nadal, para dar la bienvenida. Los guardiamarinas transportaron los restos hasta la capilla de La Puntilla, donde los esperaban el gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, el arzobispo de San Juan, Roberto González, y representantes de España, junto con otras autoridades.

El domingo hubo una misa de réquiem en la catedral y después los restos fueron trasladados al Departamento de Estado, pendientes del panteón definitivo. La noticia, con imágenes de los guardiamarinas transportando el féretro, dieron la vuelta al mundo haciendo honor al nombre de su buque escuela. La llegada tuvo eco informativo en medios tan distintos como la BBC británica o The China Post, de Taiwán.