La figura de un dálmata vuelve a recordar a los dueños de perros la obligación de recoger los excrementos caninos
04 dic 2012 . Actualizado a las 06:55 h.Hace dos semanas volvió a los parterres de la confluencia de Daniel de la Sota y la calle Peregrina. Después se le pudo ver en las zona verdes de San Francisco y ahora, se ha apostado en el jardín de Marescot. El enorme dálmata que sin pudor hace sus necesidades fisiológicas en los jardines ha regresado a las plazas de la ciudad para poner en negro sobre blanco las normas de urbanidad que deben seguir los dueños de los perros.
El perro ya se había dejado ver en la ciudad el pasado año, dentro de la campaña municipal A cidade é túa, promovida por la Concellería de Parques e Xardíns que entonces dirigía Raimundo González, y que contó con la colaboración de la Asociación Juan XXIII.
Junto al dálmata figuran unos carteles que recuerda a los propietarios que deben recoger los excrementos de estos animales. En este sentido, González había apuntado que «pode resultar molesto ou non agradable para os viandantes que os cans fagan as súas necesidades nos xardíns, pero moito máis gravoso é para as persoas que teñen que traballar cada día neles». «Trátase dunha campaña de sensibilización para que os cidadáns coiden os xardíns, e para que tomen conciencia de tal xeito que os traballadores poidan facer o seu labor en condicións dignas».
La iniciativa continúa ahora que Anxos Riveiro está al frente de esta concejalía y el gran dálmata seguirá apareciendo por sorpresa en las distintas zonas verdes de Pontevedra en las próximas semanas.