La flota de la UE reclama hoy un acuerdo con Mauritania clave para el sector en Marín

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

Organizaciones pesqueras de ocho países demandarán, entre otras cosas, el regreso de los cefalopoderos al caladero

19 sep 2012 . Actualizado a las 06:55 h.

El sector pesquero del continente intentará hoy nuevamente conseguir que la Comisión Europea dé vuelta atrás y acepte renegociar un acuerdo con Mauritania que sirva para la flota. Europêche, la asociación que agrupa a las organizaciones nacionales pesqueras europeas, mantendrá un encuentro con la polémica comisaria de Pesca, la griega María Damanakis. Habrá al menos representantes de las flotas nacionales de ocho países. Además de España, alegarán contra el conflictivo convenio las patronales de Holanda, Polonia, Italia, Francia, Alemania, Reino Unido y Lituania.

El último acuerdo firmado en agosto por la UE es el único tema de una reunión monográfica que se prevé larga. La cita tiene como objetivo demostrar, una vez más, a la comisaria europea, que el acuerdo pesquero rubricado por su equipo es inútil, porque ningún segmento de la flota se puede beneficiar del mismo. La solución pasaría por la reapertura de un nuevo proceso negociador que admitiese a los cefalopoderos y que mejorase las condiciones para las otras flotas.

Desde Europêche se insiste en que el informe utilizado por la Comisión para justificar el controvertido acuerdo pesquero es parcial e insuficiente. Para las flotas europeas, el caladero está en condiciones más que adecuadas para poder asumir la presencia de los cefalopoderos.

Esta opinión la comparten los propios trabajadores de la flota cefalopodera. En las sucesivas asambleas de afectados celebradas en Marín desde hace dos meses el testimonio unánime de tripulantes y patrones es que el pulpo es abundante en el caladero y que las aguas mauritanas pueden asumir la actividad de los 24 cefalopoderos españoles.

El portavoz de Cepesca, organización que agrupa a los colectivos pesqueros españoles, Javier Garat, resumió el planteamiento que expondrán ante Damanakis. «Se negoció mal el acuerdo y eso pese a que el sector pesquero y los estados miembros lo advertimos, pero ella dio instrucciones para que se rubricase y las consecuencias son muy claras desde el punto de vista económico y en tierra».

Garat explicó que este acuerdo «no ha servido para los barcos pelágicos, ni para los marisqueros y a los cefalopoderos los excluyen». Es decir, el resultado de la negociación europea implica «un acuerdo financiero por el que la UE va a pagarle a Mauritania 70 millones de euros por unos derechos de pesca que la flota no va a usar porque el acuerdo no sirve». Es más, en opinión de Garat, esta circunstancia debería hacer «reflexionar» a la Comisión y reabrir la negociación con el país magrebí.