Marín se pone al día en el pago del agua del Lérez a Pontevedra

Marcos Gago Otero
marcos gago MARÍN / LA VOZ

PONTEVEDRA

kiko da silva

Ramallo afirma que no sumará más deuda y pactará flecos pendientes

16 ago 2012 . Actualizado a las 06:59 h.

«No queda deuda ninguna con Pontevedra por el agua». La alcaldesa de Marín, la popular María Ramallo, se mostró así de contundente el pasado martes. El Concello, a través de fondos propios y de un crédito extraordinario aprobado recientemente, consiguió zanjar una deuda acumulada de un año y medio de recibos sin pagar a su homólogo de Pontevedra. La regidora sostuvo que no está dispuesta a que la morosidad de Marín vuelva a ser noticia y mucho menos a que lastre las cuentas municipales.

El gobierno marinense actual se encontró con una situación de impagos continuados durante parte del 2010. La falta de liquidez en el Concello derivó en que todo el 2011 se quedase pendiente y que el 2012 empezase con igual mal pie. Marín pagó primero a sus proveedores y después, aprovechando la segunda oportunidad que el Estado concedió de pedir un crédito, se sumó a la medida para afrontar, entre otras deudas, la del agua. Ramallo recalcó que no tenía sentido que el Ayuntamiento acumulase una deuda tan gruesa -475.000 euros- por un servicio que ya estaba «consumido».

Marín abonó sus deudas «en aplicación del convenio al que habían llegado en el 2004 Antonio Santiago y Miguel Anxo Fernández Lores», manifestó la regidora popular. «Se pagó todo lo de atrás y ahora se irán pagando los recibos normales ordinarios según vayan llegando», concretó.

De esta forma, el gobierno marinense quiere dar carpetazo definitivo a este capítulo de la guerra del agua entre los dos municipios. Ramallo quiere también reunirse en otoño con Lores para solventar los últimos flecos de desacuerdo que queden pendientes.

En este sentido, está por determinar todavía cómo, quién y a qué precio se le va a facturar a las empresas del puerto. Una sentencia judicial rechazó que fuese la Autoridad Portuaria la encargada de pasar los recibos y percibir sus pagos. Lo deberá hacer de forma directa el Ayuntamiento, pero aún no se ha concretado la fórmula jurídica adecuada.