Los delitos por el fuego se duplican, pero la superficie quemada baja
12 jul 2012 . Actualizado a las 07:10 h.El pasado año, la Fiscalía de Pontevedra constató que los delitos vinculados a los incendios forestales se duplicaron con respecto al 2010. Los 236 supuestos investigados, frente a los 162 del año anterior, suponen una cifra elevada, tal vez en gran medida derivada del hecho de que son ilícitos cuya comisión es, por una lado, sencilla y, por otro, «muy difíciles de investigar».
Este incremento contrasta, lamentablemente, con unos «escasos resultados de las investigaciones», por lo que el ministerio público del área de Medio Ambiente aboga por nuevas fórmulas encaminadas a la prevención y a la protección de las masas forestales de la provincia de Pontevedra. Entre ellas, se alude específicamente a dos, la implantación de nuevas tecnologías encaminadas a la vigilancia y, tal vez la más drástica, «la creación de espacios restringidos en determinadas épocas del año».
Esto contribuiría a impedir que los potenciales incendiarios pudiesen acceder a determinadas zonas protegidas. En todo caso, las fuentes consultadas dejaron patente que es una propuesta y que tendrían que ser otras administraciones las que dieran los pasos encaminados en esta dirección.
Una de las pruebas más claras de las dificultadas que tiene tramitar estos procedimientos es el hecho de que, a pesar de su alto número, los propios fiscales reconocen que son los asuntos judiciales que «menos trabajo suponen». El motivo, que «la mayoría de ellos se sobreseen al no existir pruebas de la autoría de los mismo».
Paradójicamente, frente a las dificultades de las investigaciones, todos los casos relativos a incendios forestales que llegaron a juicio se saldaron con condenas.
En cualquier caso, los fiscales delegados del área de Medio Ambiente en Pontevedra constataron que, pese al espectacular incremento de los fuegos forestales, se redujo el volumen de espacio quemado.
En el marco de estos delitos, el ministerio público también alude a que las imprudencias, en su mayor parte por la realización de quemas sin autorización en períodos estivales, dieron lugar el pasado año a cerca de una treintena de diligencias previas y a media docena de procedimientos abreviados.
En este ámbito se sitúa una investigación del Seprona relativa a los vertederos ilegales y otras fuentes potenciales de fuego. El resultado no podría ser más agridulce: «Se puede comprobar que, pese a la casi imposible eliminación de los vertederos, ya que cuando se eliminan unos, rápidamente surgen otros, cada vez son menos».
No ocurre lo mismo con otras potenciales fuentes de riesgo, caso de líneas eléctricas, áreas recreativas o carreteras. En el caso concreto de la comarca, el dictamen es que «no constituyen un problema», dado que, «cada vez están mas cuidadas». A juicio de la Fiscalía, esto «revela que las comunicaciones a las entidades titulares de esos lugares acerca de la responsabilidad penal en que pueden incurrir es eficaz».
Junto con la Guardia Civil, otro de los cuerpos de seguridad con competencia en investigación de incendios forestales es la Policía Autonómica. La relación de esta unidad con la Fiscalía de Pontevedra «sigue limitada a la remisión de atestados (...) por correo ordinario».