El mercado vacacional, como el de Sanxenxo, sería el más afectado
28 jun 2012 . Actualizado a las 06:55 h.Los hoteles de la provincia de Pontevedra andan con la mosca detrás de la oreja acerca de una hipotética subida del IVA. César Sánchez Ballesteros, presidente de la Asociación de Hoteles de la Provincia de Pontevedra, aseguró ayer que de materializarse esa subida tendría dos efectos inmediatos. Primero, se contraería el consumo y por lo tanto se perderían clientes. Y segundo, puede suponer directamente la quiebra de negocios del sector. «Muchos de los hoteles tienen contratos firmados con operadores para el año 2013, y subir de golpe el IVA obligaría a las empresas a asumir el sobrecoste, lo que llevaría a cerrar negocios», afirmó.
Sánchez Ballesteros apuntó a que los establecimientos especializados en el «mercado vacacional» -citó expresamente a los hoteles de Sanxenxo, aunque también entrarían los de otras localidades como Baiona- serán los más perjudicados. Otra cosa son los hoteles de ciudad que tienen clientela mixta, compuesta por turistas y clientes de negocio. En estos «se repercute el IVA sobre la empresa, pero al turista le repercute únicamente en su bolsillo y esto retrae el consumo vacacional».
De ser inevitable la aplicación de esta subida, como parece que podría exigir la Unión Europea, los hosteleros reclaman que su implantación sea «paulatina».
Y es que la crisis está pasando una importante factura al sector, apuntó César Sánchez. De hecho, explicó que se están dando escenarios hasta ahora inéditos: hoteles de temporada que han decidido retrasar su apertura, y hoteles que no cerraban en todo el año y ahora permanecen inoperativos dos o tres meses al año. Incluso hay establecimientos que no han soportado la crisis y directamente han cerrado sus puertas, como ha sucedido en Vigo y en Pontevedra, apuntó.
Todo esto acaba repercutiendo en el empleo. César Sánchez Ballesteros adelantó que el 2012 será un año muy malo porque el nivel de contrataciones va a caer notablemente. «Cuando empiece a notarse que el sector servicios pierde trabajadores, no nos pillará por sorpresa, porque es una tendencia que estamos apreciando desde hace meses», indicó. «Los establecimientos que antes contrataban para la temporada de verano, ahora se arreglan con los trabajadores de plantilla».