Sanxenxo cierra cuatro locales por incumplir la normativa de ruidos

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA

Urbanismo detecta anomalías en el sistema de control de sonido de tres negocios de Portonovo y de una discoteca

05 may 2012 . Actualizado a las 06:56 h.

Tres establecimientos de ocio de Portonovo y una discoteca de Sanxenxo han recibido una orden de suspensión preventiva de su actividad de la Gerencia de Urbanismo. El motivo han sido las anomalías detectadas en los sistemas de control de ruidos de estos locales. Ahora, los titulares de estos negocios disponen de un plazo de quince días para presentar las alegaciones que estimen oportunas.

La normativa municipal de ruidos de Sanxenxo establece que aquellos establecimientos que produzcan una perturbación por ruido o vibraciones por máquinas, fuentes musicales o actividades que generen niveles no constantes, deberán contar con dispositivos sonógrafo-registrador. Estos no solo son de obligada instalación, sino que además deberán remitir los datos diariamente al sistema de inspección contratado por la Administración local. Esta normativa está pensada, sobre todo, para los pubs y discotecas, con el fin de evitar que su actividad moleste a los vecinos.

Según explica el gobierno local, en lo que va de año se han detectado diversas irregularidades en los sistemas de control de tres locales de ocio de Portonovo y de una discoteca de Sanxenxo. En dos de los primeros se constataron diversas y continuas anomalías en el sistema de control de sonido. En los dos restantes no se estaban recibiendo los datos emitidos por el sonógrafo registrador y el limitador.

Cumplir la normativa

Ante esta situación, la Gerencia de Urbanismo ha optado por ordenar la suspensión preventiva de la actividad en tres locales de Portonovo y por impedir temporalmente la apertura de la mencionada discoteca. Y es que la normativa municipal establece que la existencia de cualquier incidencia que se refiera al funcionamiento del sonógrafo o a la no remisión de los datos diariamente son motivos más que suficientes para «a suspensión preventiva da actividade». Medida que ya ha tomado la alcaldesa, Catalina González.

En caso de no respetar la decisión de la Gerencia de Urbanismo, los propietarios de estos locales podrían incurrir en un delito de desobediencia grave a la autoridad.