Mantienen los cargos en el caso Brenntag pese a admitir dudas

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El fiscal asume que su hipótesis es una de las posibles causas del fuego

24 mar 2012 . Actualizado a las 06:55 h.

Tras varias maratonianas jornadas, el juicio por el mayor desastre medioambiental en un río gallego quedó ayer visto para sentencia. Pese a reconocer que existen dudas sobre cómo se originó el fuego en Brenntag, el fiscal optó por mantener los cargos que les imputaba inicialmente a los tres empleados: cuatro meses y quince días de prisión, nueve meses de inhabilitación y 2.160 euros de multa.

A este respecto, David de la Fuente manifestó que el aplicar la doctrina del in dubio pro reo, que conllevaría la absolución de los encausados, «es algo que deberá valorar el magistrado. Nosotros siempre actuamos en base a probabilidades y entendemos que lo más probable de la causa del incendio fue que no se colocaron unas pinzas, pero admitimos que existen otras posibles causas. Está abierta a muchas interpretaciones».

Es por ello que, según reiteró, «en caso de que tenga dudas, deberá absolver».

En este sentido, asumió que, «a medida que se fue practicando la prueba pericial, es cuando se pueden ir poniendo de manifiesto una serie de deficiencias o dificultades para nuestra postura de sostener la acción acusatoria». No en vano, De la Fuente compartió la opinión generalizada de que «después de practicar la prueba pericial, claro, claro, claro no ha quedado nada, solo que explotó la fábrica, se contaminó el río y que los peces murieron. Lo que es la causa de la explosión, pues hay muchas dudas, efectivamente».

No obstante, defendió como «la más plausible» el que no se hubieron colocado unas pinzas conectadas a tomas de tierra en el depósito donde se vertía el tolueno. Además, mantuvo la tesis de que para que exista un delito medioambiental como el que se les imputa a los acusados no tiene por qué haber mortandad de peces, «solo que exista riesgo».

Las dudas sobre el origen de las llamas no es el único escollo que tiene por delante la hipótesis que hizo valer el ministerio público frente al magistrado pontevedrés que presidió el juicio. Así, admitió que «existe un problema de un posible vacío legal en la normativa aplicable sobre el almacenamiento de productos químicos».

El fiscal pontevedrés mantuvo que no está específicamente recogido en ninguna normativa el uso de pinzas en estas cisternas. Y es que «los técnicos entienden que sería una irresponsabilidad no colocarlas. Si es algo que se debe dejar a la buena praxis de cada empresa, con la posibilidad de una explosión, entendemos que existe un vacío legal»,

De la Fuente, no obstante, considera que el real decreto sobre almacenamiento de productos químicos «se presta a muchas interpretaciones».