Un conductor se despeña por un barranco al intentar arrancar el coche

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

ATLAS TV

El octogenario deslizó el vehículo por una pendiente en punto muerto

01 mar 2012 . Actualizado a las 06:55 h.

Pese a la aparatosidad del accidente, de haberse despeñado por un desnivel de unos cuatro metros de altura y de haber quedado volcado el vehículo que conducía, un pontevedrés de 82 años apenas sufrió unas contusiones y un fuerte golpe en la cabeza. De hecho, pocas horas después de haber ingresado en el servicio de urgencias del Hospital Miguel Domínguez, Salvador Tiago fue dado de alta.

La Guardia Civil investiga lo ocurrido, si bien la tesis que más fuerza cobra es que el accidente se produjo después de que el pontevedrés hubiese salido de su vivienda en O Rozo. Eran las nueve y media de la mañana y el motor del coche no consiguió arrancar. A la vista de esta circunstancia, el pontevedrés supuestamente optó por uno de los trucos más habituales. Esto es, por dejar deslizar el Opel Corsa por la cuesta en punto muerto con la segunda marcha metida, y con la llave girada en el contacto para, en un momento dado, soltar el embrague.

Sin embargo, todo parece indicar que algo falló. El motor no arrancó y el pontevedrés no pudo girar el volante. En lugar de tomar la curva que descendía hacia la C-550, el coche siguió en línea recta adentrándose en una propiedad particular. En su camino, se llevó por delante un pequeño poste de hormigón hasta despeñarse por el citado barranco.

El automóvil apenas recorrió una veintena de metros antes de accidentarse. El turismo quedó con las cuatro ruedas mirando al cielo. Ante el temor de que hubiese que excarcelar a Salvador, único ocupante del vehículo, se dio aviso a los bomberos, si bien finalmente estos no tuvieron que intervenir.

Hasta el lugar del siniestro, que se produjo en vial que sube de la carretera vieja de Marín hacia la finca de O Areeiro, se desplazaron dos ambulancias del 061. Una de ellas se ocupó del traslado del octogenario conductor hasta el Domínguez, mientras que el personal de la segunda atendió a su mujer, quien, según indicaron los vecinos, sufrió una crisis nerviosa o de ansiedad al ser informada de lo ocurrido.

A pesar de ser esta la hipótesis más extendida a la hora de explicar lo ocurrido, un hijo del pontevedrés, Mariano Tiago López, manifestó que desconocía cómo se podría haber producido la salida de vía: «Non mo explico porque ocurriu a vinte metros da casa».

Tras destacar que «no coche só viña el, que foi a sorte que tivo a miña nai», Mariano lamentó el estado en el que se encuentra esta vía de comunicación. «Esta carretera para os vehículos que pasan a diario non é apta e iso que vai dar co enlace da futura carretera de circunvalación de Marín. É moi estreita e recibe moitos coches».

Lo que tenía claro ayer Mariano Tiago es que su progenitor, quien no perdió el conocimiento en ningún momento, «xa non compra máis coches».

«O meu pai xa non compra máis coches»

Mariano Tiago López