La policía recupera la talla de una virgen apenas unas horas después de su robo

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Por su parte, la Guardia Civil esclareció dos asaltos a viviendas de Cotobade con el arresto de un vecino de Poio

18 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Fue un robo muy poco piadoso. No solo se llevaron una talla en piedra de la Virgen del Carmen, sino que, por si fuera poco, el escenario del robo está ubicado en el lugar de Pío, en la parroquia pontevedresa de Bora.

Eso sí, el supuesto ladrón apenas pudo disfrutar de su botín unas pocas horas, tiempo que le llevó a los agentes de la Policía Nacional localizarlo y detenerlo. Un cómplice podría encontrarse en paradero desconocido.

Los amigos de lo ajeno aprovecharon, este jueves, la retransmisión televisiva del partido del Atlético de Madrid para hacerse con la figura, que está valorada en unos seiscientos euros. Según puso ayer de manifiesto su propietario, titular del bar estanco de Bora, se trataba de dos ciudadanos portugueses que desde un primer momento le dieron mala espina.

Al parecer, en un momento dado del encuentro de fútbol, uno de ellos se dirigió al baño, que está en unas dependencias ajenas al negocio, concretamente, en el bajo de una vivienda aledaña. Todo parece indicar que fue entonces cuando se produjo la sustracción.

Lo cierto es que ambas personas abandonaron apresuradamente el establecimiento. La mujer del hostelero escuchó un golpe en el portalón metálico exterior que, en un primer momento, achacó al viento. Solo posteriormente comprendió que habían sido víctimas de un robo.

De inmediato, avisaron a la Comisaría. Los agentes localizaron la furgoneta en la que se desplazaban los dos sospechosos en las proximidades de la ITV. En su interior estaba la figura de piedra, así como otros objetos.

Decidieron montar guardia. Minutos después de las dos de la mañana, el ahora detenido, de 51 años y con antecedentes policiales, se subió en el vehículo.

Una daga árabe entre el botín

Además de la Virgen, los agentes se intervinieron de una linterna y un par de guantes, pero también de un soporte metálico para macetas, una daga árabe y una pistola réplica de avancarga de dos cañones. Estos efectos le fueron reintegrados a su legítimo propietario. Además de imputarle un robo con fuerza, los agentes lo acusaron de un segundo delito contra la seguridad vial. Al identificar al sospechoso, comprobaron que no tenía carné de conducir, dado que había perdido la totalidad de los puntos.

La detención de este ciudadano luso no ha sido el único golpe de las fuerzas del orden contra presuntos delincuentes especializados en robos en viviendas. Así, el jueves por la tarde, guardias civiles del puesto de Pontevedra detuvieron a un vecino de Poio de 38 años en relación con dos asaltos ocurridos recientemente en sendas viviendas del municipio de Cotobade.

Un portavoz de la Comandancia destacó ayer que el arresto fue consecuencia de las denuncias que en su día interpusieron los dueños de ambos domicilios. Se da la particularidad de que, en uno de ellos, el caco tuvo que huir con las manos vacías al ser descubierto por el dueño de la casa.

Un botín cuantioso, aparentemente, logró en el segundo de los domicilios. En este caso, P. M. A. supuestamente forzó la puerta del garaje para conseguir acceder al interior del inmueble. Una vez dentro, tuvo que hacer lo propio con una segunda puerta que comunica esta dependencia con el resto de la vivienda, de donde sustrajo varias joyas.

Ambos detenidos han sido puestos a disposición del juzgado de guardia de Pontevedra.