La zona 30 logra rebajar en un 22 % los heridos en accidentes

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Si se cuentan solo los lesionados de gravedad, la disminución es del 39 %

06 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En septiembre del 2010 entró en vigor en Pontevedra la ordenanza, pionera en España, que limita la velocidad a 30 kilómetros por hora en todo el casco urbano y en sus vías de acceso. Las medidas físicas de apoyo a la nueva normativa -señalización vertical y horizontal y, sobre todo, instalación de pasos sobreelevados- no se completaron hasta finales de ese año, por lo que se puede afirmar que el 2011 fue el primer ejercicio efectivo con la zona 30 en vigor. Finalizado el año, el balance, realizado ayer por el Concello de Pontevedra, no puede ser más positivo: han disminuido los accidentes, el número de heridos y, sobre todo, los lesionados de gravedad.

Según la Policía Local, la zona urbana de Pontevedra experimentó una reducción leve del número de accidentes, con un ligero descenso del 6 %. No es un dato para echar cohetes, ya que se considera una variación poco significativa y que puede obedecer a múltiples factores. En lo que sí se pone el énfasis es en la gravedad de los sucesos: el número de heridos cayó un 22 %, y si solo se valoran los lesionados graves, la disminución es aun más acusada, ya que alcanza el 39 %. Las estadísticas de la Policía Local cuantifican como graves aquellos heridos que requieren al menos 24 horas de hospitalización.

El concejal de Infraestruturas, César Mosquera, destacó ayer que el balance del 2011 arroja «os mellores datos nos últimos seis anos», y apuntó a la disminución de la velocidad como el elemento diferenciador con respecto a anteriores ejercicios. «É innegable que a limitación a 30 por hora tivo moito que ver non xa na redución de accidentes, senon na menor gravidade dos mesmos», indicó. Mosquera destaca que si bien los «lombos» pueden resultar molestos para los conductores, «o certo é que presentan un balance extraordinario en canto a siniestralidade».