La vuelta al trabajo del Teucro tras las vacaciones navideñas ha dejado como nota negativa la confirmación de que el guardameta portugués Miguel Marinho no estará a disposición de Javier Barrios, al menos, en los próximos dos meses. En vista de esta situación, la directiva que preside Carlos García-Alén deberá buscar un sustituto de garantías para afrontar los próximos meses de competición, en los que el Teucro se jugará la permanencia en la categoría de plata del balonmano nacional.
El pasado lunes la directiva se reunió con el portero luso para informarle de los resultados de las pruebas que se le habían practicado antes de las vacaciones navideñas para conocer el estado de su lesión en la espalda. Por desgracia, la resonancia magnético confirmó que la dolencia del portugués no ha remitido, cobrando cada vez más fuerza la posibilidad de que el jugador deba pasar por el quirófano. Finalmente, el jugador decidió continuar con un tratamiento conservador, confiado en la posibilidad de recuperarse antes de final de temporada para poder ayudar al equipo.
En vista de la situación, el club ha mostrado su intención de hacer un esfuerzo para reforzar la portería con un guardameta de garantías, para lo cual utilizará el dinero disponible gracias a la baja del argentino Carlos Arias y la reducción de salario a la que ha accedido el propio Miguel Marinho.