Bodegueros, viticultores y sumilleres defienden «la autenticidad» de los caldos gallegos en la gala Magnum
18 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La segunda gala de los premios Magnum del vino reconocen, sobre todo, la valía del trabajo de Valdeorras y Ribeiro. Sumilleres, bodegueros, hosteleros y enólogos se reunieron en el restaurante Pepe Vieira, Camiño da Serpe, para entregar a Luis Anxo Rodríguez, de Valdeorras, el premio a la mejor bodega por «falar ben de Galicia en calquera parte do mundo, situando a esta como sinónimo de calidade, profesionalidade e minifundio».
Y si para Valdeorras viajó el mejor bodeguero, el vino más votado por el jurado fue Algueira Pizarra O7, un mencía de la Ribeira Sacra. Se lo llevó por haber sabido darle una vuelta a este caldo empleando métodos de elaboración tradicionales. Un centenar de profesionales se reunieron en el restaurante de Pepe Vieira para defender la autenticidad de los caldos gallegos frente al resto de denominaciones de origen español.
Uno de los organizadores del evento, Miguel Anxo Besada, defendió «os viños con carácter ben diferenciado que nos faga diferentes dos caldos que se producen en todo o mundo». En una gala organizada por María Fechoría& Asociados, los invitados asistieron a la segunda entrega de premios, que junto a la mejor bodega y vino, se entregó también el premio Magnum a la mejor divulgación del vino gallego, que recayó en la Obra Social de Novacaixagalicia.
El jurado escogió a esta institución por su labor en la formación de profesionales y la labor de difusión de los vinos de Galicia. El aplauso más sonoro de la noche llegó con la entrega del Magnum al mejor tratamiento del vino en sala a Bagos. Sus creadores son Fernando Filgueira y Adrián Guerra, que recogieron el galardón en forma de botella diciendo que «non hai máis que dicir cando traballamos coa nosa paixón, que é o viño».
El último premio, el honorífico, dio paso a una atractiva sesión de gin tonics. Tras la cena servida por Pepe Vieira, los asistentes reconocieron al labor de Horacio Fernández Presa, como recuperador del godello, gracias al Programa Revival. Y lo hicieron a a través de una frase suya que ayer resumía a la perfección el sentir del sector: «Un viño non é, está, en todo momento, influíndo no como, onde, e con quen o tomes. Nese momento é só noso, niguén ten a oportunidade de roubárnolo».