De Roncesvalles a Pasarón en bicicleta

Xabi Otero PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

Mikel Saizar realizó el Camino de Santiago desde navarra. Cubrió los más de 800 kilómetros de distancia en doce días y aprovechó su estancia en Galicia para ver el Pontevedra-Alcorcón

02 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Mikel Saizar fue una de las caras conocidas el domingo en Pasarón. El portero guipuzcoano, que el pasado verano tuvo que hacer las maletas para iniciar una nueva aventura en la Cultural Leonesa, fue abordado en Tribuna por numerosos aficionados y conocidos desde media hora antes del inicio del encuentro.

A nadie le sorprendió verlo allí y el que más y el que menos creyó que se había desplazado a propósito para apoyar a Charles, Vázquez, Igor y Sergio Castaño, los supervivientes del plantel en el que militaba. Sin embargo, esa no era la razón de peso.

«Me pasé doce días haciendo el camino de Santiago en bicicleta desde Roncesvalles. Llegué a la catedral el jueves y, como el Pontevedra jugaba en Pasarón, aproveché para quedarme en casa de Sergio Castaño hasta el domingo y así poder ver el partido», explicó el arquero de Ibarra, quien reconoce que no realizó ese viaje por motivos religiosos.

«Soy creyente, pero no lo hice por ese motivo. Gorka García, un compañero vitoriano que jugaba conmigo en la Cultural, me dijo '¡a que no tienes narices de hacer el camino en bici conmigo!' y hombre provocar de esa forma a un vasco casi es obligarlo a hacerlo. Y claro, acepté el reto», añadió.

Nunca hiciera ciclismo

Lo curioso es que se atrevió a recorrer el norte de España sobre dos ruedas pese a que no montaba en bicicleta desde la infancia. «Fue una experiencia muy bonita. Hacíamos entre 70 y 80 kilómetros por jornada, aunque hubo dos en las que hicimos 95. Los dos primeros días acabé muy fatigado porque nunca había practicado ciclismo y nos compramos la bici cinco días antes de salir para Santiago», desveló.

Eso sí, reconoció que «a partir del tercer día le cogí el truco a la bici y la cosa fue más llevadera. Aún así lo pasé mal ascendiendo el puerto de O Cebreiro. Subir hasta ahí arriba fue una satisfacción enorme y me sirvió para poner a prueba mi espíritu de superación».

Y aclaró que «conseguí cubrir el recorrido porque estábamos a final de temporada y me encontraba a tope físicamente. Por eso lo hicimos en estas fechas. Sabíamos que más adelante nos costaría mucho más».

Pero Saizar también se pronunció acerca de la impresión que sacó en Pasarón. «Al Pontevedra lo vi muy fuerte y serio defensivamente. Sergio y Vázquez estuvieron muy seguros atrás y Padín estuvo espectacular en el centro del campo, al igual que en Vitoria, a donde me desplacé para ver al equipo. Le aporta mucho fútbol a todo el colectivo», afirmó.

«Arriba Igor no estuvo acertado, pero vi los grandes goles que le hizo al Oviedo. A ver si vuelve a tener el día en Alcorcón y resuelve la eliminatoria a favor del Pontevedra», matizó.

A su juicio, «la eliminatoria todavía está al 50% porque el ?0-0 es muy bueno para el Pontevedra ya que el Alcorcón está obligado a ganar el partido. El ascenso se lo veo complicado porque el sistema de competición es muy duro y el Alcorcón es un bloque compacto, pero por equipo tiene muchas posibilidades de lograrlo. Seguro que el San Andreu está rezando para que no pase el Pontevedra».

Siente mucha morriña

Y no oculta que echa de menos la ciudad y el club, al que le gustaría volver. «¡Vaya si sentí morriña!. Pagaría 5.000 euros por jugar el pasado domingo en Pasarón. Sentí una envidia muy sana. No hay dinero que pague poder jugar en un ambiente así con 12.000 personas en la grada», apuntó.

«Conservo la casa en Pontevedra y vuelvo cada dos por tres. Es un sitio en el que me siento querido. Gorka quedó flipado el domingo con la forma en que me trataba la gente. Se come muy bien, se vive muy bien... Pontevedra es la ciudad perfecta», sentenció.