El pasado sábado, la PO-233, carretera que va a Carballedo (Cotobade), fue escenario del segundo de los accidentes mortales ocurridos en la provincia de Pontevedra durante la Semana Santa. Tanto el subdelegado como la jefa de Tráfico aludieron a que la colisión que le costó la vida a un motorista cangués de 26 años estuvo marcada por una velocidad excesiva. También se registró velocidad inadecuada en la otra muerte ocurrida en las carreteras pontevedresas. Ocurrió en Vilanova, en el transcurso de un desplazamiento corto. Delfín Fernández se mostró convencido de que si la víctima llevase cinturón de seguridad hubiese tenido otro desenlace menos dramático. María Victoria Gómez aludió a que esta Semana Santa hubo más accidentes con daños que en 2006, pero menos siniestros con víctimas y un menor número de muertos y heridos.