La oposicion venezolana denuncia que Podemos siguió asesorando a Maduro tras nacer como partido

Europa Press

ESPAÑA

Julio Montoya, opositor venezolano
Julio Montoya, opositor venezolano Víctor Lerena | Efe

Julio Montoya, diputado de Primero Justicia, considera que los consejos de la fundación CEPS «han hecho mucho daño a Venezuela»

20 abr 2015 . Actualizado a las 22:13 h.

El opositor venezolano Julio Montoya, diputado de Primero Justicia (el partido de Henrique Capriles), ha iniciado este lunes una visita a España denunciado que la fundación CEPS, vinculada a dirigentes de Podemos, siguió asesorando al Gobierno de Nicolás Maduro tras el surgimiento del nuevo partido en marzo del 2014, con unos consejos que «han hecho mucho daño a Venezuela».

Montoya ha traído decenas de documentos cuya autoría atribuye a esa fundación -aunque no vienen firmados ni llevan logo alguno de CEPS- y que muestran las recomendaciones que el Gobierno de Maduro recibía para, entre otros asuntos, atacar políticamente a Capriles o mostrarse como la garantía de bienestar de los más empobrecidos frente a un modelo neoliberal que está dejando sin casas a« millones de personas en el Norte», como sucede con los desahucios en España, se dice en esos informes.

«No es cierto que esta fundación diera unos asesoramientos puntuales (al chavismo). Hay asesoramientos e informes generados por ella entre el 2004 y el 2014», sostiene Montoya, que explica que trae esta documentación a España para mostrársela a representantes de PP, PSOE, UPyD y Ciudadanos, con quienes se va a reunir, para que sean ellos los que decidan qué hacer con esos datos. En su país, Montoya ha pedido a la Fiscalía venezolana que investigue la relación de esta fundación con el Gobierno venezolano con el fin de comprobar si, como sospecha el diputado, en esa relación ha habido «irregularidades».

«Para mí las irregularidades es que los costos de esas asesorías eran muy altos. Necesitamos saber cuáles fueron los mecanismos legales para aprobar esa contratación. Si hubo una licitación pública, si hubo ofertas...», ha precisado. Lo que Montoya tiene claro es que esas asesorías de la fundación CEPS, a la que denomina «la fundación del señor Monedero», hicieron «mucho daño» a su país. Recuerda en concreto cómo cuando murió Hugo Chávez, «ellos fueron (a Venezuela) a decir 'éste es el ejemplo de los que hay que hacer', 'ésta es la historia del éxito'».

Por eso, cuando Montoya escucha al líder de Podemos, Pablo Iglesias, afirmar que no le gusta que se detenga a alcaldes en Venezuela, en alusión al arresto del regidor de Caracas y destacado opositor, Antonio Ledezma, afirma que «ojalá sea una observación sincera y no un cálculo político». «Saludo que el señor Iglesias entienda que el alcalde de Caracas está preso, que hay estudiantes y líderes de la oposición presos en Venezuela, pero que además entienda que Venezuela es el país con la inflación más alta del mundo, que tenemos la segunda criminalidad de América, que el desabastecimiento en medicinas ronda el 45 % y en alimentos el 39 %, y que entienda que en Venezuela hay casi un millón de personas esperando a ser operados en los hospitales», añade.

Si Monedero, Iglesias u otros dirigentes de Podemos como Carolina Bescansa estuvieron relacionados en el pasado con esta fundación, hoy por hoy los miembros del partido que mantienen una relación con la entidad son Alberto Montero, que figura como vicepresidente del patronato de CEPS, Angela Ballestar o Íñigo Errejón, que figura como vocal. Pero la visita de Montoya a España persigue fundamentalmente recabar datos sobre la investigación abierta en este país en relación con unas cuentas millonarias que exaltos cargos del Gobierno de Hugo Chávez tenían en Banco de Madrid, intervenido tras una denuncia de EEUU por presunto blanqueo de capitales en la matriz Banca Privada de Andorra.

Denuncia a Duro Felguera

Montoya avanza que este próximo jueves acudirá al Tribunal de Cuentas en España para «denunciar» a la empresa española Duro Felguera, a la que acusa de «incumplir un contrato en Venezuela por más de 1.800 millones de dólares» y por haber «pagado comisiones a estos funcionarios que le encontraron cuentas aquí en España».

Según el relato de Montoya, Duro Felguera «le dio al exviceministro de Energía venezolano Nervis Villalobos un contrato verbal de 50 millones de euros por asesorarlo verbalmente». Además, continúa, la planta que Duro Felguera construye en el Estado de Miranda, por la que ya ha cobrado el contrato, «debió ser terminada hace cuatro años, aún no se ha terminado y tiene daños estructurales impresionantes».

El diputado sospecha que el dinero que estos cuatro exaltos cargos del Gobierno de Venezuela guardaban en cuentas en el Banco de Madrid «proviene de la corrupción en (la petrolera estatal) Pedevesa y de grandes comisiones por contratos de empresas españolas en construcciones y en suministros de plantas y equipos eléctricos».

«El problema es que se interviene un banco en República Dominicana y ¡bingo! aparecen exfuncionarios del Gobierno venezolano. Se interviene un banco en Madrid, en Andorra, y ¡bingo! aparecen exfuncionarios venezolanos», denuncia Montoya, que pedirá también la colaboración de los parlamentarios españoles para que les ayuden a recabar información sobre los hallazgos relacionados con las cuentas de estos exaltos cargos en España.

A lo largo de toda esta semana, Montoya tiene previsto entrevistarse con los responsables del área de Internacional de los partidos PP y PSOE, José Ramón García-Hernández y Carme Chacón, respectivamente así como representantes de UPyD y Ciudadanos, además de mantener encuentros con diputados y senadores. También participará en un acto en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside José María Aznar.

La formación de Pablo Iglesias admite que se ha frenado su gran escalada

Podemos reconoció ayer que su espectacular escalada en la intención de voto, que en poco más de un año desde su creación le llevó incluso a ser la primera fuerza en numerosas encuestas, se ha frenado en los primeros meses de este año. «Efectivamente, como cualquier partido que emerge y aparece en la realidad política, hay un momento inicial de profundo crecimiento que se ve atemperado con el tiempo», admitió Sergio Pascual, el secretario de Organización, tras la reunión del Consejo de Coordinación, la ejecutiva del partido. Pascual, sin embargo, no quiso entrar a analizar los motivos del frenazo, que según la mayoría de los sondeos publicados entre marzo y abril no se limita a un mero estancamiento sino que incluye un cierto retroceso en sus expectativas de voto. El responsable de Organización se limitó a decir que las encuestas hay que valorarlas «con cautela», que los picos demoscópicos se producen «en función de la actividad», y que la dirección liderada por Pablo Iglesias confía en que la campaña de las municipales y autonómicas permitirá «repuntar» al partido y lograr el día 24 en las urnas «estar más arriba de lo que dicen los datos». «Cuando la gente nos ve, se convence y nos vota», aseguró, al tiempo que no ocultó que, por el momento, muchos de sus candidatos a ayuntamientos y gobiernos autonómicos todavía son perfectos desconocidos para la mayoría.

En cualquier caso, Pascual dio a entender que en Podemos no están preocupados por el parón en la intención de voto porque dicen que en la calle palpan una ilusión «desbordante» y que lo importante es que la hegemonía de PP y PSOE ha tocado a su fin, según recogen todos los estudios demoscópicos, y que «el cambio es ahora».