El eurodiputado de Podemos solicitó el apoyo del grupo socialista del Parlamento Europeo para presentar la moción de censura contra Jean-Claude Juncker
25 nov 2014 . Actualizado a las 12:55 h.El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha lamentado que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se haya negado a que sus eurodiputados apoyen la moción de censura contra el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y entregue así «toda forma de oposición a la ultraderecha».
Así critica el eurodiputado Pablo Iglesias en un comunicado la decisión de los socialistas de no unirse a la moción de censura que quería presentar la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL), lo que ha supuesto que no lograran las firmas necesarias y que finalmente hayan sido los partidos euroescépticos y de extrema derecha los que han planteado esa iniciativa en Estrasburgo contra Juncker.
«Mantener a Juncker en el Gobierno es como dejar que el lobo siga vigilando a las gallinas, al tiempo que los socialistas entregan toda forma de oposición a la ultraderecha, que sale fortalecida», dice Iglesias.
El eurodiputado de Podemos solicitó el apoyo del grupo socialista del Parlamento Europeo para presentar la moción de censura contra el ex primer ministro de Luxemburgo y hoy presidente de la Comisión, al que consideran «responsable de haber favorecido un marco fiscal que permite a cientos de multinacionales ahorrar millones de euros en impuestos a través de un oscuro entramado».
Según Iglesias, Sánchez se ha negado a unirse a su moción de censura y, con ello, «le han dado su apoyo una vez más a Juncker, que ha hecho valer el rodillo de la gran coalición para permanecer en el cargo».
«Que no me vengan con discursos moralistas. Pudieron apoyar nuestra moción y han preferido apoyar al responsable del fraude fiscal a gran escala», añade en el comunicado.
En opinión de los eurodiputados de Podemos y del grupo del GUE/NGL, con esta posición se está dañando gravemente la credibilidad de las instituciones europeas y los socialistas son responsables de que la iniciativa haya sido al final presentada por una alianza de los euroescépticos y la extrema derecha.
«Encubriendo el fraude fiscal no se defiende el proyecto europeo, sino que se le hace un enorme daño», concluye Iglesias.