Gallardón pospone a la semana que viene cualquier decisión sobre su posible dimisión

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Atlas TV

El ministro ha afirmado que dejará la decisión sobre la reforma de la ley del aborto hasta la próxima semana porque «debe centrar sus esfuerzos» en Cataluña

17 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha explicado que pospone el proyecto de reforma de la ley del aborto porque su departamento debe «centrar todos los esfuerzos» en responder al «desafío soberanista» catalán, que exigirá la presentación de uno o varios recursos ante el Tribunal Constitucional.

Gallardón ha calificado esta semana de «decisiva» ante el anuncio de la Generalitat presidida por Artur Mas de que convocará una consulta independentista el 9 de noviembre. Como paso previo, el próximo viernes día 19 de septiembre, el Parlamento catalán aprobará una ley autonómica de consultas. «Previsiblemente tendremos que interponer uno o más de un recurso ante el Tribunal Constitucional. En esa tarea estamos esta semana. Previsiblemente, esto terminará la semana que viene y la próxima semana hablaré con todos ustedes», ha dicho el ministro preguntado por el proyecto de ley.Ruiz-Gallardón ha aclarado así que no cumplirá con su intención anunciada públicamente de llevar al Consejo de Ministros la reforma de la ley del aborto antes de que termine el verano, lo que sucederá el próximo fin de semana.

¿Se plantea dimitir?

El Gobierno y en concreto el ministerio de Alberto Ruiz-Gallardón afronta una de las semanas más importantes desde que accediese a la cartera de Justicia. Su primera tarea inmediata será la de presentar un recurso contra la ley de consultas y un segundo para impugnar el decreto de convocatoria de la consulta en Cataluña.

El próximo martes 23 de octubre el Tribunal Constitucional admitirá previsiblemente a trámite las peticiones del Gobierno de manera que quedarán suspendidas ambas, tanto la ley de consultas como el decreto de convocatoria. A partir de ahí, el Gobierno asegura que confía en la palabra de Artur Mas de no seguir adelante con una consulta que «sería ilegal», por lo que no le quedaría más remedio que convocar elecciones anticipadas en Cataluña.

Una vez pasado este intenso proceso, Gallardón ocupará su cabeza con la tarea prioritaria de decidir que hará con su futuro y si cumplirá lo que ayer mismo algunos medios filtraban: una posible dimisión. Tal vez sea una medida de presión al Ejecutivo dada la paralización de la reforma del aborto o en realidad es una medida que baraja como posible. Lo cierto es que este momento de reflexión personal solo se vería paralizado si Artur Mas decide continuar adelante a pesar de la decisión del Constitucional.

Moncloa lo tiene claro

El pasado domingo el diario El Mundo publicaba la decisión del Gobierno de paralizar la ley de Gallardón que ha supuesto el rechazo mayoritario de la opinión pública y que finalmente ha convencido a Rajoy de que el proyecto acaudillado del ministro de Justicia no debería ver la luz.

Ruiz Gallardón se sintió respaldado por su Gobierno cuando el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de la nueva ley del aborto en diciembre a pesar de que algunos miembros del PP se alzaron en contra de una reforma que se consideraba regresiva e innecesaria y completamente impopular en las encuestas.

La marcha atrás ahora es una traición para Gallardón, puesto que su medida estrella era una de las propuestas incluidas en el programa electoral de los populares y que de la se ha mostrado orgulloso. De hecho, llegó a decir que la ley recibiría el visto bueno definitivo del Consejo de Ministros a lo largo del verano, pero Cataluña se ha cruzado en su camino y al Gobierno le ha servido para paralizar una norma que restaba simpatizantes entre su propio electorado.