Cascos y Arenas se escudan en el «no recuerdo» y el descontrol de donativos

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Fernando Alvarado

Negaron haber cobrado sobresueldos en negro y rechazaron la existencia de una caja B

14 ago 2013 . Actualizado a las 13:50 h.

Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas admitieron ayer ante el juez Pablo Ruz que había una absoluta falta de control de las donaciones al partido durante las etapas en las que fueron secretarios generales, desde los años 90 hasta el 2003. Sin embargo, negaron en sus declaraciones en la Audiencia Nacional haber cobrado sobresueldos en dinero negro, como figura en los apuntes de Luis Bárcenas, y dijeron no tener constancia de la existencia de una caja B en el partido. La frase más repetida por ambos, fue «no recuerdo», con la que eludieron responder a algunas de las cuestiones del magistrado y de los abogados,

Sobre las donaciones, señalaron que no había ningún protocolo ni mecanismo establecidos para hacer cumplir lo establecido por la Ley de Financiación de Partidos Políticos y la Régimen Electoral General de 1985. Pero, a pesar de los cargos que ostentaban, endosaron toda la responsabilidad al tesorero de la formación, que entonces era Álvaro Lapuerta. Estas leyes obligaban a que los partidos políticos controlaran las donaciones, que no las hicieran quienes tenían contratos con la Administración y que se registrara la identidad de los que las hacían. El cajero del partido Antonio Ortiz, que compareció antes ante el juez, confirmó que las aportaciones se realizaban sin apuntar el DNI de los donantes.

Cascos, a quien Bárcenas otorga el papel de recaudador del Partido Popular y arquitecto del sistema de sobresueldos, admitió que compatibilizó su puesto de secretario general con el de tesorero entre 1990 y 1993, tras la inhabilitación de Rosendo Naseiro, hasta que fue nombrado Lapuerta. Señaló, además, que todo el dinero que recibió del PP lo declaró a Hacienda. Bárcenas le atribuye el cobro de 412.000 euros en B.

Por su parte, Arenas admitió que asistió a la reunión celebrada en marzo del 2010 en la que estuvo presente Mariano Rajoy, Bárcenas y su esposa, aunque solo recordaba que se habló de que el extesorero mantuviera despacho en la sede de Génova y coche oficial. No dijo nada sobre si se pactó su sueldo. También desmintió que cobrara en negro, pese a que Bárcenas asegura que recibió 234.320 euros de esa forma.

Pero la sorpresa de la jornada la protagonizó el que fue gerente del PP entre julio del 2009 y abril del 2010, que reconoció haber recibido en dos ocasiones (en el 2007 y el 2008) sobres por valor de 12.000 euros en billetes de 500 euros, tal y como aparece en los apuntes de Bárcenas. Es una confirmación, relevante por el cargo que ostentó aunque ya no esté vinculado con el partido, y que se une a la de otros receptores de dinero en negro que ya lo han reconocido. Además, Páez reveló que también cobró en negro, entre 1986 y 1996, por los trabajos que realizó para el PP como asesor laboral y que era Bárcenas quien le pagaba. Además, confirmó que este le dejó durante unas semanas, en el 2009, una carpeta que le dio Bárcenas que contenía sus apuntes ante el temor de que se hiciera un registro en la sede del partido. El sucesor de Bárcenas consideró factible que existiera una caja B en el partido.