El parlamentario extremeño Nacho Sánchez Amor escribió: «He quedado para un escrache en casa de Mónica Bellucci. A ver si la convencemos de que, aunque "no se quiera, sí se puede"»
02 abr 2013 . Actualizado a las 21:52 h.Nacho Sánchez Amor se define a sí mismo como «un Leo Bassi de la política». Este diputado del PSOE, exvicepresidente de Extremadura con Juan Carlos Rodríguez Ibarra, también bloguero, ha cobrado notoriedad en las últimas horas por un tuit más que controvertido, en el que intentaba hacer una broma a cuenta de los populares escraches.
El parlamentario extremeño escribió en su cuenta de Twitter: «He quedado para hacer un escrache de esos en casa de Mónica Bellucci. A ver si la convencemos de que, aunque "no se quiera, sí se puede"». El tuit pronto acaparó calificativos a la par que se expandía por la popular red social. La mayoría fueron negativos. No faltó quién acusó a Sánchez Amor de hacer «apología de la violación». Y tampoco quién le reprochó la frivolización de un movimiento, el contrario a los desahucios.
En la oleada de mensajes críticos salió salpicado el PSOE, cuestionado hace semanas por su pacto en la moción de censura de Ponferrada con un condenado por acoso sexual, el exalcalde Ismael Álvarez. Muchos afiliados del partido del puño y la rosa se sumaron a la condena de la intervención del diputado socialista.
Ante la avalancha de tuits, Sánchez Amor no borró el mensaje, pero pidió perdón: «Para todos los molestados, lamento que se haya podido interpretar de ese modo. No era intención que la broma fuese leída tan esquinadamente». No logró parar la reacción indignada. Y tuvo que reiterar unas cuantas veces más sus disculpas. Con Twitter no se juega.