La escasez de lluvia obliga a los patateros de la zona de A Limia a adelantar el regadío

sindo martínez XINZO / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

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Preocupación en el sector por el peligro que supone la carencia de agua para irrigar las fincas en el mes de julio

17 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las temperaturas por encima de los 30 grados comienzan a amenazar al principal cultivo de A Limia, la patata. Los labradores antelanos han tenido que iniciar con más de dos semanas de antelación las labores de riego de cientos de hectáreas, que tradicionalmente dan comienzo en julio. El prematuro inicio de la siembra, que tuvo lugar en abril y no en mayo, ha favorecido también esta premura en la irrigación de las plantas.

El responsable del Instituto Agrogandeiro de Xinzo, Servando Álvarez, comentó que la escasez de precipitaciones puede suponer un riesgo para el sector si el tiempo no cambia. «Existe ese peligro de falta de agua para regar si siguen las temperaturas tan altas y se registran pocas lluvias, como ha sucedido estas pasadas semanas».

El exresponsable de la Agencia agraria comarcal de Xinzo y colaborador de la Aemet en A Limia desde hace 40 años, Guillermo Budiño, coincidió con esta valoración. «Los pozos pueden quedarse sin agua en breve y los ríos ya van con muy poco caudal. Más adelante puede faltar agua para las fincas», según este técnico. Budiño matizó que las temperaturas elevadas están teniendo un aspecto positivo, la ausencia total de la plaga de mildiu en las parcelas antelanas. «Esta plaga precisa de humedad y de unos valores moderados en el mercurio; es decir, todo lo contrario de lo que sucede estos días en la comarca».

Escarabajo 

El otro enemigo de la planta de tubérculo, el escarabajo de la patata, sí ha hecho su aparición. «Es algo normal y no supondrá un riesgo para la cosecha. Los productores detectan enseguida esta especie y toman medidas para acabar con ella; no debe haber alarma por esto», remarcó Budiño. Este panorama se desarrolla en unos momentos en los que está en el aire el futuro de los nuevos regadíos en cuatro comunidades de regantes de la comarca, con una inversión cuantificada en más de 27 millones de euros. Medio Rural ha consignado en 2016 y 2017 dos millones de euros para los estudios previos para unas infraestructura que, a día de hoy, no tienen financiación garantizada a corto y medio plazo.