«Hay que dar visibilidad al Museo do Entroido como algo de toda Galicia»
XINZO DE LIMIA
El espacio que reúne lo mejor del carnaval reabrió sus puertas tras meses cerrado
25 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La compleja historia del Museo Galego do Entroido comenzó hace más de quince años y su trayectoria no ha dejado de estar marcada por todo tipo de vicisitudes. A los continuos retrasos en la puesta en marcha de los trabajos para reformar el viejo mercado de abastos de Xinzo se sumó un parón de una década en una obra que parecía interminable. Una vez culminada la primera fase de la remodelación en el 2003 se inauguró una sala de exposiciones en la planta baja que estuvo cerrada casi diez años y solo se abría puntualmente.
Tras el reinicio de las obras y la inauguración oficial en octubre del año pasado, todo volvió a liarse. El museo tenía fondos, trajes y brillantez, pero carecía de personal estable. Un voluntario atendió durante meses las visitas ocasionales de cientos de personas pero sin horario fijo. Desde este verano, de hecho, la muestra ha permanecido clausurada al público.
Eso ha cambiado desde hace pocos días. Un convenio entre Concello de Xinzo y Diputación dotó a la instalación de un equipo de dos técnicos que se encargarán de reactivar la muestra.
Tras ese acuerdo, el Concello cedió la gestión cultural del museo y el mantenimiento del edificio a una empresa pontevedresa, Proxectos de Xestión Cultural, que es la que contrató a Carlos Martínez e Iván Prado, que ya trabajan como encargados del museo. Ambos se esfuerzan en remarcar de entrada que el museo continuará siendo gratuito por el momento. Prado matiza: «La gratuidad será provisional. Luego se evaluará la posible puesta en marcha de una entrada simbólica». El horario quedará definitivamente fijado de miércoles a domingo de 10.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 18.00, aunque cerrará los domingos por la tarde.
«La pretensión fundamental es dar visibilidad al museo y consolidar la idea de que no es una muestra de Xinzo, sino que abarca a todos los carnavales de Galicia. Eso es algo básico», expone Martínez.
Catálogo
Prado remarca: «Lo primero que pretendemos es ubicar al museo en la red de instituciones culturales gallegas. Elaborar un catálogo exhaustivo de trajes expuestos y fondos documentales es otro de los objetivos inmediatos, así como mejorar la información al visitante».
Otras intenciones del nuevo equipo de gestión cultural de la muestra que engloba a más de una veintena de carnavales gallegos y portugueses es, según Prado, lograr nuevos trajes para exponer dentro de la muestra.
«Con todo, hay algo esencial para nosotros», aclara. «Hay que concienciarse de que el museo no debe ser solo un lugar de exposición de trajes, sino que debe ser un contenedor de investigación, debate y valorización de la memoria de los entroidos vivos y de los que están a punto de desaparecer, que también existen», explica.
Otra de las novedades es el planteamiento global de que la zona expositiva, la primera planta, continuará albergando la exposición de trajes y objetos del entroido. La sala de la planta baja funcionará ocasionalmente como sede de conciertos, debates y conferencias sobre diversos temas de índole cultural, centrados lógicamente en todo lo relativo al entroido gallego.
Martínez, vecino de Xinzo y veterano participante del entroido antelano, por su parte, remacha: «Este museo ha tenido algunas dificultades en empezar a arrancar pero a partir de ahora no va a volver a cerrar».
El convenio firmado entre Concello y Diputación alcanza hasta el 31 de diciembre de este año. El actual equipo cultural del museo, no obstante, confía en que se sea prorrogue a partir del próximo año para dar de una vez por todas continuidad y lustre a una muestra que debe ser uno de los ejes de la vida cultural limiana.