El retraso de un mes en la siembra menguará las cosechas de patata y cereal

SINDO MARTÍNEZ XINZO / LA VOZ

XINZO DE LIMIA

Julio Rodríguez trabaja sus fincas en A Limia con tractor.
Julio Rodríguez trabaja sus fincas en A Limia con tractor. s. martínez

Los agricultores aprovechan el buen tiempo para plantan las fincas, tras los anegamientos de abril

04 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La productividad en las fincas de cereal y patata de la comarca de A Limia bajará de un modo significativo, pero que aún no es posible determinar, por el retraso de un mes las labores de plantación de las fincas. Los trabajos han comenzado en los últimos días.

La actividad de los tractores y de la maquinaria agrícola en la comarca es frenética durante estas jornadas. La mejoría del tiempo durante los primeros días de mayo -tras los grandes anegamientos en cientos de parcelas- permitió a los labradores comenzar la roturación, abonado y sementado del cereal tremesino y de patatas, labores que no concluirán hasta finalizar el mes.

Los encharcamientos fueron especialmente intensos en Xinzo, Sandiás, Sarreaus y Xunqueira de Ambía. Pese a la mejoría de la situación, en puntos de Sandiás aún no es posible entrar a trabajar en las parcelas.

«Hai unha semana que quedei aturado co tractor na finca, que aínda estaba embarrada, pero agora xa que se pode traballar», explicaba mientras araba sus tierras Julio Rodríguez, un agricultor limiano, que prepara estos días la siembra. Y añadía: «Agora hai que esperar que non volva chover en cantidade importante nestas semanas. Iso sería algo tremendo».

Pese a poder iniciar la faena agrícola, Rodríguez, sin embargo, no era muy optimista sobre el resultado. «Vai haber menos produción seguro. É moi tarde para empezar a sementar e iso prexudica aos cultivos», señalaba.

A falta de conocer lo que sucederá en las próximas semanas, cuando finalicen las plantaciones, es posible un descenso en la cantidad de superficie de cereal tremesino, cuyo ciclo de producción ya se ha visto alterado por esa siembra tan tardía.

El portavoz del Sindicato Labrego Galego, Anxo Pérez, incidió en que las lluvias de abril llegaron en el peor momento y que es segura una merma «notoria» en las cifras de recolección con respecto a un año habitual, unos 60 millones de kilos cereal y unos 100 millones de patatas.

Los agricultores tuvieron que volver a abonar las fincas durante estos días, ya que el volcado hace un mes quedó inutilizado por la gran cantidad de agua que inundó las parcelas a primeros de abril.

 

Putrefacción

Las primeras estimaciones son que cerca de la mitad del cereal de invierno (más de 15 millones de kilos) sembrado meses atrás, se perderá por las lluvias de abril, debido a la putrefacción de las plantas.

La pasada campaña los problemas que menguaron las cosechas fueron las altas temperaturas y las escasas precipitaciones de los meses de junio, julio y agosto. La situación causó importantes pérdidas en el cereal.